Revista de Guitarras

Paul Cornford (Cornford Amps)

Cuando hablamos de amplificación “boutique” nos viene a la cabeza el típico cabezal de 4000 euros que sólo los “elegidos” se pueden permitir. Cornford siempre se ha caracterizado por una calidad suprema de sus productos pero contando con la popularidad de las marcas más comerciales y de momento no les va nada mal.

Con un sonido más que definido, siguen creciendo como empresa. Su creador, Paul Cornford, nos atendió bajo un radiante sol a la orilla del Támesis desde donde se llevó a cabo una amena charla que ofrecemos en exclusiva para los lectores de Cutaway.

Cornford Amps vio la luz hace ya más de una década ¿Cómo surgió?
Fue en abril de 1999 cuando el público supo de nosotros. Aquellas fechas fueron precedidas de 2 años preparando prototipos e intentando desarrollar amplificadores que sonaban horrible. Conseguimos sacar el Harlequin, el ampli de estudio/home de 6W. Lo hicimos de 6W porque todo el mundo hace un combo de 30W y si nos decidíamos a hacer uno de 30 nos íbamos a encontrar con que ¡¡la competencia era todo el mundo!! Decidimos hacer algo que era completamente diferente a todo lo que estaba ya en el mercado. A todo el mundo le encantó, ¡¡se volvieron completamente locos por él!!

No contábamos con un gran diseño, sólo queríamos crear algo para dar comienzo a una empresa de amplificadores. A la gente le gustó, así que intentamos conseguir reviews. Enviamos uno a Neville Marten de la revista “Guitarist” y ¡el mismo día que le llegó me telefoneó diciendo que era impresionante! “Guau! parece que gustamos”. Conseguimos una muy buena review por su parte y mientras tanto (esto era 1998) estábamos trabajando en el prototipo del MK50, el cual se ha convertido en la elección favorita de muchos guitarristas de rock y también buscábamos reviews. Lo mostramos y también enloquecieron con el nuevo prototipo. Suponía que el segundo producto que teníamos estaba allí arriba al instante. No buscábamos hacer un buen negocio, lo que queríamos era encontrar un buen sonido de guitarra que no pudiéramos conseguir de otra manera, ya que todos tocamos y aunque probemos todo lo habido y por haber nunca encontramos lo que buscamos. Fue increíble conseguir exactamente lo que estábamos buscando nosotros y una gran cantidad de guitarristas ahí fuera… nada de pedales de fuzz ni nada de eso, solo distorsión, suciedad… directamente de un ampli, que es como debería ser. Y sí, más de 10 años después seguimos ahí.
1
Guthrie Govan siempre habla maravillas de vuestros amplis…
Guthrie usa nuestros amplis desde 5 o 6 meses después de formar la compañía, así que prácticamente ha estado con nosotros desde el primer día. Mucha gente con la que trabajamos como el propio Guthrie, Roger Waters, John Fogerty, Richie Kotzen… nosotros éramos sus fans. Ya sabes, conseguir que Guthrie use tus cosas es increíble. El chaval toca un poco… que Dios le bendiga!!

De todos los aspectos positivos que puedan tener los amplificadores Cornford, ¿Cuál dirías que es el más determinante para colocarles un nivel por encima de cualquier otro ampli?

Creo que lo que siempre nos ha caracterizado es esa suciedad que te comentaba antes donde la gente no usa ningún TubeScreamer o Boss OD encima del crunch. Siempre pensé: “Si tienes un sonido de guitarra increíble, ¿Por qué poner 40 libras de pequeña caja a transistores para conseguir el sonido que realmente usas?” Siempre lo quisimos directamente del amplificador y desde el primer modelo hemos tenido esa “Suciedad Cornford Signature”. Muchos guitarristas de rock aman nuestro sonido y tenemos muchos grupos de metal que acuden a nosotros, shredders, incluso tipos de jazz/fusion, blues… esa ganancia que tenemos parece tocarles la fibra a los guitarristas.

Es una distorsión muy natural…
Sí. Greg Howe me contó que usando Cornford fue la primera vez en toda su carrera que se había enchufado directamente al ampli sin pedal de por medio. Su último CD está grabado íntegramente con el MK50. En los agradecimientos del álbum nos da las gracias y pone: “Ya no hay necesidad de usar la caja verde nunca más” (risas). Lo que también comentó es que ese hecho le obligó a volver a practicar porque nuestro sonido mostraba lo perezoso que se había vuelto con el tiempo, porque todo sonaba muy suave y se tenía que acostumbrar a los dinámicos de nuevo, la fuerza al usar su púa… Ahí es probablemente donde también somos diferentes. La calidad es obviamente algo muy particular, la manufactura tiene que ser de calidad, la fiabilidad parece también un punto fuerte. Le solemos gustar a los técnicos porque no damos problemas; que se funda una válvula es lo peor que nos puede pasar. Tenemos un limpio gordo, no vamos por el limpio prístino de Fender, pero al ser un seguidor del rock de siempre nos hemos enfocado en la calidad de la distorsión sin miedo. Mucha gente pregunta: “¿Cuan sucio es un limpio sucio?” porque es un sonido natural. A los técnicos de sonido no les damos ningún problema porque siempre se sitúa plano en la mezcla gracias a las frecuencias correctas para guitarra.

¿Qué modelo es para ti el mejor que habéis hecho?

¿Aparte de todos ellos? (risas). Si te soy honesto, todos son diferentes. El MK50II es maravilloso, tiene lo que siempre he querido. El Harlequin al ser el primero es especial…. el Roadhouse es diferente. También tiene esa “Suciedad Cornford” pero es más británico en su sonido. Diría que mis favoritos son los MK50H. Todos tienen algo diferente.
2
¿Cuál es el más versátil para ti?
El MK50II. Guthrie comenzó con el 50H y se pasó al II, por algo será. También usa el Hellcat, le encantan sus dos canales. Las grabaciones las hace con el Harlequin aunque “Erotic Cakes” lo grabó con el modelo de Richie Kotzen, el RK100, en el estudio del propio Richie. Cuando usa el MK50II pise el canal del limpio y puede ser George Benson, le da al crunch, al canal “burro”… hace de todo.

Contáis con una gran lista de artistas usando Cornford, ¿Cómo consigues llegar a ese punto? ¿Les presentas tú mismo tus productos? ¿Te buscan a ti?
La manera de hacer eso requiere un duro trabajo, intentar hacerles llegar tus productos a ver qué piensan. Creo que la primera persona a la que intentamos “captar” fue Gary Moore. Intentaba hacer un disco diferente por aquel entonces y probó los Harlequin, pero le faltaba potencia y encargó un MK50H que si le encantó. Cuanto más lejos llegas más gente utiliza tus amplificadores, les contactas, algunos te contactan a ti… Si mantienes tu standard de calidad al máximo nivel todo funciona bien. Los amplis deberían venderse por sí solos pero tú debes ayudar, todo el día con e-mails, teléfono, antiguamente con faxes…. compañías de management, conducir a shows para conseguir que artistas prueben tus cosas…

¿Tenéis algo nuevo entre manos?

Estamos todavía con el último modelo que sacamos, el Roadhouse, el primero en PCB. Tenemos los lounges de USA y de UK trabajando para llevar este producto de precio medio a la gente que no se puede pagar las gamas más altas. Todavía está hecho a mano punto por punto así que sigue siendo de calidad a un precio más razonable, te lo puedes permitir perfectamente, por eso le gusta tanto a la gente. El Hellcat por ejemplo son 2000 libras y el Roadhouse son 799. Estamos trabajando en equipo para bajistas, grande y pesado (risas). Haremos más ediciones del Roadhouse a medida que vayan surgiendo. Muchas cosas por venir.

Pues aquí acabamos Mr Cornford.
Un placer.

Agus González-Lancharro

0 comentarios en Paul Cornford (Cornford Amps)

Deja tu comentario