Revista de Guitarras

Práctica de los ajustes IV

A lo largo de todas las últimas entregas hemos estudiado la teoría de los ajustes, así como la práctica de unos cuantos de ellos. Podría parecer que con esto sería suficiente para ajustar sin problemas tu guitarra. Sé a ciencia cierta que todavía tendrás muchas dudas, incluso algunos puede que se hayan perdido más que antes de empezar.

No desesperes, conozco de primera mano tus problemas puesto que los clientes que me traen a ajustar su guitarra suelen tener las mismas dudas. Muchos de los consejos que te voy a dar son los mismos que les doy a mis clientes, en ocasiones existen obsesiones que creo que es mejor evitar. as guitarras que vamos a ajustar pertenecen en su mayoría a guitarristas profesionales. Veamos las diferencias.

Consideraciones técnicas y “psicológicas” de un ajuste
1- Es posible que hayas ajustado tu guitarra y todavía creas que trastea. Como ya explicamos en la teoría, cualquier cuerda que se pulse fuerte (especialmente la 6ª) es capaz de producir un trasteo.

En muchas ocasiones algún cliente se dedica a pulsar la cuerda 6ª con brutal fuerza para decir que la guitarra trastea. A éstos clientes les explico 3 cuestiones técnicas:
Es muy probable que esa pulsación brutal no la realicen en una situación normal tocando con su banda, incluso si en algún “subidón” del concierto se ven obligados a hacerlo, es muy probable que nadie se dé cuenta del trasteo (ni probablemente el guitarrista si está concentrado simplemente en tocar y no en oír trasteos). En mi opinión es mejor estar cómodo el 99,99 % del tiempo que sacrificar la comodidad por un 0,01% del concierto.

2- Las guitarras eléctricas tienen una baja capacidad para reproducir el trasteo por el amplificador(debido a la baja respuesta en frecuencias agudas que tienen las pastillas del instrumento y los altavoces de los amplificadores). Es probable que si tocas la guitarra sin enchufar escuches trasteos molestos. Si enchufas la guitarra al amplificador notarás que éstos son muchísimo menos audibles en sonido limpio y casi imperceptibles con distorsión.

Mi opinión es que la guitarra eléctrica está hecha para ser tocada con amplificador, por ello escucha la guitarra a través de éste para saber si el trasteo te molesta o no. Al igual que en el punto 1, toca la guitarra con normalidad y no pulsando con brutalidad la 6ª cuerda con la obsesión de escuchar un trasteo.

3- Algunos clientes suelen decir “antes de reencordar y ajustar la guitarra, el trasteo era muchísimo menor”. Esto suele ser cierto debido a un motivo:
El trasteo tiene predominantemente frecuencias agudas. Las cuerdas, al envejecerse pierden brillo. Al perder el brillo, el trasteo es el mismo, pero éste es mucho menos audible.
Creo que es mejor disponer del sonido de cuerdas nuevas, tienen muchos más armónicos y matices que las viejas. Entre esos matices, lamentablemente está una mayor audibilidad del trasteo. A pesar de ello, las ventajas superan ampliamente al único inconveniente.

Narrativa de una historia real que conjuga los aspectos técnicos estudiados.
Algunos clientes me dicen “un amigo mío tiene una guitarra con las cuerdas bajísimas y la guitarra no trastea nada de nada aunque pulse fuerte”. Desgraciadamente, esa guitarra nunca la ha visto ningún Luthier en ese momento mágico en el que con las cuerdas bajísimas no había ningún trasteo. Yo lo comparo a las “apariciones Marianas”, que nunca se producen en presencia de científicos.

Respecto a éste punto, nunca dudo de la sinceridad de éstos clientes. Yo sé que me dicen la verdad de lo que han visto, pero yo sé que esa guitarra, pulsada fuertemente sí que trasteaba… La explicación a estos milagros es la siguiente:

1ª El día que ese cliente tocó esa guitarra ejecutó música en lugar de tocar la 6ª cuerda fuertemente con la oreja pegada al cuerpo.
2º Lo hacía probablemente enchufado y a un volumen que hacía que el sonido amplificador tapara el sonido acústico.
3º Las cuerdas de la guitarra eran algo viejas y brillaban menos. El trasteo era menos audible, pero existía.
4º La más importante: el cliente estaba simplemente disfrutando de tocar la guitarra. se puede decir que estaba viendo la botella medio llena en lugar de medio vacía.

Si a pesar de todas estas explicaciones, el cliente sigue descontento, “desajustaré” la guitarra para que el cliente esté contento con el trasteo, por desgracia, es probable que con la guitarra “desajustada” diga que “me siento incómodo…”

Con todo mi respeto hacia los guitarristas principiantes a los que mi misión es explicarle todos estos aspectos con paciencia y cortesía. Esta explicación de situaciones reales suele producirse con ellos. Los guitarristas profesionales (casi siempre…) han aprendido a convivir con el trasteo y cada uno elige un punto en concreto entre trasteo y comodidad.

Si eres un guitarrista con mucha experiencia y te gusta un ajuste con las cuerdas muy altas y el mástil muy torcido adelante, todo es correcto. como he repetido en innumerables ocasiones no existe un ajuste perfecto, sino ajustes al gusto de cada guitarrista. A pesar de esto, si eres un principiante o no lo tienes claro, te recomiendo que optes por un ajuste estándar y no te obsesiones con el trasteo.

Si interiorizas estas explicaciones y te olvidas por unos minutos del trasteo estoy seguro que ajustar tu guitarra te resultará mucho más fácil.

Juan Brieva

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