Revista de Guitarras

Ray Gomez entrevista

Salto a EEUU, y a su llegada ya le piden que toque con John Lennon. Durante varios años comparte escenarios y grabaciones con todas las figuras del fussion y el jazz-rock, donde destaca por encima de todo su participación en “School Days” de Stanley Clarke un disco mítico en este tipo de música. Graba su albúm en solitario “Volume” con un gran éxito de crítica, que no se traduce en ventas por mala promoción.
Ha conocido lo mejor y lo peor de la industria musical, la nómina de colaboraciones en su haber es inmensa: Aretha Franklin, Narada Michael Walden, Chaka Khan, Dennis Chambers, George Duke…por citar alguno de ellos, ha grabado videos didácticos, gira habitualmente por Europa en los noventa y produce y compone jingles.
Cutaway Guitar Magazine ha tenido el “Honor” (nombre de su próximo trabajo en solitario) de charlar con Ray Gomez, todo un personaje.

Ray, ¿cómo fueron tus inicios? ¿cuando te diste cuenta que lo tuyo iba a ser la guitarra, la música?
R: Bueno, en realidad la primera imagen que tengo es de cuando vivíamos en Argelia, en el 64 o antes, cuando los Beatles. El momento decisivo, de comprometerme, fue un día en casa en que me vi con una guitarra española de mi hermano delante de un espejo que teníamos al final de un pasillo, me dije: “esto es, este es el rollo”, me gustó la imagen que vi y lo que significaba.

¿Los Beatles cambiaron la vida a la gente entonces?
R: Cambiaron la mía mucho, yo empecé con el piano y veíamos por la tv a gente como Ray Charles, Los Platters…a mis padres les gustaba Bill Haley (la música que hacen los Stray Cats) en realidad es boogie, “Guitar Boogie” de Arthur Smith es la primera canción que aprendí a la guitarra después de las típicas de acordes. También algún disco de Les Paul de mi hermano. En realidad el origen es el rock and roll y el blues y después los ingleses, Los Beatles por la razón obvia de que triunfaron, dieron más motivación a todo el mundo.

¿Tú llegaste a tocar con John Lennon, verdad? ¿Cómo era?
R: Fantástico, muy humilde, gracioso, sarcástico. Trabajé con él el día después de llegar a Nueva York. Carmine Appice, que me trajo de Londres, me llevó al Record Plant y allí Jimmy Lovine (luego productor de B. Springsteen, Stevie Nicks, Tom Petty…) me preguntó: ¿te quieres tocar una sesión con John Lennon mañana? Casi no dormí aquella noche, tocar con un héroe auténtico, más que un guitarheroe, es una figura mundial con mensaje, alguien mágico, lo pasé fantástico.

 

Ray Gómez en directo

¿Con quién te has sentido mejor tocando, con que onda?
R: Pues Narada Michael Walden, el principio con Stanley Clarke o Lenny White…aunque por sus aspiraciones y las alturas musicales a las que quería llegar, Narada Michael Walden sabía lo profundo que podía llegar a tocar y me lo pedía. El disco Garden of Love Light, donde también están Jeff Beck y Carlos Santana es de los favoritos de la guitarra de fusión.
En realidad la fusión empezó con Miles Davis, Mahavishnu, RTF, pero luego con S. Clarke o Billy Cobham con su álbum Spectrum, ahí dio el golpe fuerte, aunque el concepto fusión ya estaba empezado con Cream, Soft Machine, etc.

¿Narada era sobre todo batería en aquellos tiempos…?
R: Era batería, también escribió muchos temas. Recuerdo que íbamos en el coche y me ponía Wired antes de que saliese, el escribió muchos temas para ese disco. Ahí es cuando firmó con Atlantic. Años después empezó a producir artistas como Aretha Franklin, Whitney Houston…eso le llevó a conseguir un Grammy como productor en los 80.
Hicimos una maqueta con David Sancious, que había estado en la E Street Band de Springsteen, con Clapton, con Santana, tocaba guitarra y teclados muy bien, la llevó a Atlantic y le dijeron que firmaban con la condición de que yo tocara la guitarra y ese fue el inicio con Atlantic.
Narada dijo: “Después de tocar con McLaughlin y Jimi ya no está, menos mal que dios me mandó a Ray.”

Tu estilo es una mezcla de rock, blues, incluso jazz ¿en que contexto musical te sientes más libre, más cómodo tocando?

Es difícil, realmente vengo del blues, está claro. Pero yo te veo más melódico, con más pegada…bueno es que se trata de un blues progresivo, ecléctico…en realidad pasamos de la época psicodélica, con Beatles, Cream, Yardbirds también…empezó todo a mezclarse, el blues-rock predominó durante los 60 pero después los músicos empezaron a mirar otros horizontes, como Miles Davis, John Coltrane.

Hendrix era el más grande guitarra de rock, el que empezó y abrió caminos, era revolucionario, cuando los demás desarrollaban un lenguaje ya empezado de alguna forma, Jimi creaba un nuevo universo musical.

Cuando escuché el primero de Cream o el Are You Experience de Hendrix…con Cream quedé “flipao” con la composición y la dulzura de Clapton tocando, con Hendrix por la creatividad y la flexibilidad mental.

Ray, eso también esta relacionado con la época, la experimentación, las drogas…

Si, pero un espíritu también muy libre y con ganas de expresar lo auténtico. Parecía que lo natural era lo que molaba más, más que ahora. Se hacía todo de forma creativa y natural.

Me das envidia cuando te oigo hablar de esa época, me hubiera gustado vivirla…

En un video de Youtube de la época de School Days hay un comentario sobre eso. Alguien dice que no era accesible esa música y si que lo era. Yo veía en USA en la tele a Return to Forever…Cream y Hendrix hicieron muchas televiones y ahora sólo ves a Britney Spears. Se veía fusión en la tele y Hendrix o Cream llegaban al nº1 en ventas.

Ray en el estudio

Pero ahora parece que la fusión se ha hecho algo oscura…

El problema en realidad, todos tenemos la culpa un poco…el querer superarse es un problema también, al intentar superarse viene una energía que te puede quitar la esencia. Por eso la gente del blues toca siempre lo mismo, porque saben que funciona bueno…Stevie Ray bien, si vas a tocar un blues-rock con él, vas a tener que tocar a tope, porque te va a meter una caña que “te mata”, tocaba al cien por cien, tenía un rollo preparado y metía alguna cosilla sobre la marcha.

Ray ¿qué es lo mejor y lo peor que te pasado en el negocio?

Lo mejor ha sido tocar con los musicazos con los que he tocado, lo peor…managers y casas de discos…y las drogas, con las sustancias he perdido mucho pero las casas de discos me han desilusionado mucho también. Hubo un momento para triunfar muy fuerte, todo el mundo lo esperaba, pero ahí vi lo feo que se pone la cosa, yo no estaba preparado, estaba demasiado “volado”. El precio de la educación como dice Keith  Richards, muy cara…muy cara y además impuestos.

Si tuvieras que elegir una guitarra y un ampli, ¿con qué te quedarías?

Pues una vieja strato y un viejo Marshall. Muy posible que sea un Plexi, tengo 3 de ellos y uno es acojonante…aunque igual me sacas un 2203 ó un 2204…los Marshall de entre 15 hay 2 ó 3 que son la ostia, el resto están bien y 2 ó 3 malos, menos los 900 que son malísimos todos, menos los combos que son todo válvulas (risas).

¿Qué necesitas de una guitarra para que te de buen rollo tocarla?, ¿qué le pides a un instrumento?

Una mezcla de percusión, calidez y que esté bien balanceada entre medios, agudos y graves. Que tengan buenos medios y buena “percusión”. Graves y agudos se pueden añadir, pero medios no como los que te da la madera.

Cuando compones ¿en qué te basas? Un riff, una idea melódica…

En algún hijoputa que me ha hecho…(risas) eso no lo pongo, puedes ponerlo ¿eh? vale entonces lo pongo (risas).

Puede ser una mujer o un amigo fantástico, observaciones, puede ser cualquier cosa, aunque depende porque como escribo canciones e instrumental…instrumental es otra cosa, desarrollo ideas que me gustan. Ahora en mi disco que va a salir, es como blues-funky, con frases jazzísticas también, pero muy blues, música negra es en realidad lo que hago, a través de mi universo, de mi punto de vista, con mi salsa.

Ray Gómez con Stanley Clarke

Tu solo en School Days, es fantástico, ¿cómo enfocas un solo? Piensas en la melodía, en los cambios, escalas…o te dejas llevar.

En este caso era un solo muy particular, con Narada cuando hacía fusión improvisaba, daba caña e intentaba ser creativo. En el caso de School Days, mi creatividad tenía que estar enfocada, porque es un riff que está entre Mi y La, entonces no tenía que estar demasiado en ninguno de los dos acordes. Tenía que focalizarlo de una manera muy musical porque hay un riff muy fuerte.

Hay solos de rock muy buenos pero no son muy musicales.

En realidad lo que hice fue componer, decidí después de dos ensayos, tocar una especie de arreglo de guitarra más la energía del momento, se puede cantar el solo…a mi me gusta mucho…  y a mí y a Stanley…

Tienes varias stratos y muchos amplis ¿estás más preocupado por los amplis que por las guitarras?

¡¡Porque son más baratos!! (risas)…la verdad es que un ampli es muy importante, igual o casi más que la guitarra. He tenido muchas, mejores y peores que las que tengo, he vendido, después te arrepientes etc.

Lo que está muy claro es que un buen ampli hace que una guitarra suene mejor.

¿Crees que las nuevas tecnologías aplicadas a la música han aportado cosas positivas o han perjudicado? Todo el rollo digital, samplers…

Las dos cosas, creo que Hendrix estaría encantado. Lo único es que te puedes pasar perfeccionando cosas, antes no era así…School Days por ejemplo está grabado en directo.

Sin embargo está bien la otra posibilidad, es como una pintura que vas cambiando cosas hasta que te gusta el color que vas mezclando.

¿Qué te apetece hacer ahora?

No sé muy bien, acabar mi disco, vivir al día, pero ahora no hay garantías. Me gustaría sacar mi disco y tocar con músicos con los que me entiendo bien. Es difícil por personalidades…porque como no seas Clapton o Sting y pagues una fortuna…el rollo es que si no giras a cierto nivel o con gente sana y humilde puede ser duro.

Scott Henderson tiene sus amigos…funciona…ya no me apetece tocar por tocar. A veces un concierto puede ser horrible, como te pongan un backline que no mole o un bajista que sea muy chulo, no sé, las condiciones deben de ser buenas y no necesariamente lujosas, debe haber buena vibración para estar a gusto. Si no, es una pena, de verdad que no merece la pena.

José Manuel López