Revista de Guitarras

THD Univalve

Analizamos el modelo “menor” de la familia de amplificadores de THD, el modelo Univalve en formato cabezal, un amplificador de Clase A que llega con la premisa de convertirse en un imprescindible en los estudios de grabación.

Como su propio nombre indica, nos encontramos con un amplificador que cuenta con una única válvula de potencia, que como en el resto de la familia, podremos elegir entre diferentes modelos sin la necesidad de llevarlo a un técnico para su ajuste. Acompañando a la válvula de potencia tendremos dos válvulas de previo asignadas al Input y la otra al driver.

Construcción
Lo primero que nos llama la atención la primera vez que lo vemos es su construcción completamente metálica, a diferencia de los cabezales convencionales cuyo chasis está montado sobre un mueble de madera. Otro aspecto a destacar será su tamaño, pequeño comparado con un cabezal común.
La “jaula” protectora se sujeta al chásis mediante unos prácticos tornillos que con un tope impiden que los perdamos al desenrrosarlos. Estos tornillos, con un generoso tamaño, facilitan que podamos soltarlos sin la necesidad de usar un destornillador, pudiéndo hacerlo con los dedos. Con ello, el tiempo que emplearemos en la tarea de cambiar las válvulas se reducirá considerablemente. Destaca también la placa, sobre la que se encuentran los controles, por sus motivos grabados que le dan un look diferente al amplificador.

Características
El amplificador cuenta con una infinidad de opciones, dos canales, Hot Plate integrado, reductor de ruido, salida de línea con regulador de señal y conexión a una pantalla externa de 16/8/4/2 ohm. Tenemos entradas independientes para cada uno de los dos canales de que disponemos, por lo que no son conmutables entre si por medio de un botón. Tampoco podremos conectar un jack a cada entrada simultaneamente ya que cuando un jack está conectado a una de las entradas, la otra queda desconectada automáticamente.
El primer canal, llamado Rock, corresponde a la entrada “High-Gain”. En él, las dos etapas de saturación se encuentran conectadas en cadena dando como resultado un canal que, de subir el pote de volumen, podemos encontrarnos con una cantidad de saturación cuanto menos sorprendente.
En el canal Roll, sólo una de las dos etapas está operativa por lo que el nivel de saturación se ve considerablemente reducido.
Los controles de que disponemos son volumen, agudos, graves y un cuarto pote llamado “Attitude”, éste no es más que un control sobre la señal que pasa a través de la válvula de driver, pudiendo así manejar la agresividad del sonido siendo cortante en su seteo máximo y más dulce en su seteo mínimo.
También encontramos en el frontal del amplificador diferentes switches. Así pues tenemos uno para encender o apagar el reductor de ruido, que utiliza una especie de “bombilla” (que no válvula) que se enciende y se apaga en función de la cantidad de señal que filtra. Resulta un reductor muy eficiente sobretodo cuando utilizamos grandes dosis de ganacia, pero hemos encontrado que tiende a comprimir el sonido según qué notas llegando a “matarlas”. Esto por supuesto cuando estamos utilizando mucha distorsión, pero se hace más patente con el Hot Plate conectado. Se echa en falta algún tipo de control sobre este reductor ya que su funcionamientos es “todo o nada”.
THD1
A continuación nos encontramos con el que quizás sea el “extra” más interesante, el Hot Plate. Al ser un amplificador carente de Master, se hace imprescindible contar con un atenuador dada la cantidad de volumen que es capaz de desarrollar. Así pues el atenuador se convertirá en un elemento imprescindible para poder tocar en casa a un volumen que permita no molestar a los vecinos. El interruptor para conectar o desconectar el Hot Plate está acompañado del correspondiente potenciómetro que gradúa el volumen final de la señal que es enviada a los conos.
También disponemos de un interruptor que conmuta entre dos diferentes voltajes de placa. En la posición de Hi V, entrega unos 450-470 voltios dependiendo de la válvula de potencia. Esto da como resultado un sonido más agresivo, con más pegada y también con más potencia en Watios. En la posición de Lo V se aplica unos 300-320 voltios a la placa de la válvula, por lo que obtendremos un sonido más cálido y con menos potencia en Watios.

Veremos una salida de línea que es regulado tanto por un switch que dictamina si la señal será a nivel de línea (+4db) o de instrumento (-10db). También podremos usar un potenciómetro que termina de ajustar el nivel de señal. Es interesante esta opción ya que podremos hacer curiosas combinaciones utilizando esta salida para enchufar el THD a la entrada de línea de otro amplificador usando así el Univalve como previo, pero si utilizamos al mismo tiempo la salida de señal a una pantalla, podremos obtener dos sonidos completamente distintos en estéreo permitiéndonos utilizar efectos en el amplificador “esclavo” mientras que en la pantalla conectada a la salida normal escuchamos el THD tal y como está pensado.

Sonido
La filosofía en la que se basa el Univalve es, como bien nos recuerdan en su manual, “experimentation is the name of the game”, nos confirma que una parte importante del sonido final radica en la selección de válvulas. Lo cual, y viendo la inmensa variedad disponible en el mercado hará que nos podamos volver locos probando la infinidad de combinaciones posibles. Son tantas que sería imposible describirlas todas, así pues haremos una revisión de los aspectos comunes que encontraremos independientemente de las válvulas seleccionadas.

Si algo llama la atención del THD Univalve es la gran cantidad de volumen que puede llegar a generar, y que sin el Hot Plate se hace prácticamente imposible de dominar. La sensación que transmite es que el volumen alcanza su máximo en apenas el primer cuarto de recorrido del pote, aumentando progresivamente a partir del citado cuarto, la saturación de la señal, llegando a niveles un tanto extremos en su posición máxima en el canal Rock.
THD2
En el canal Roll es mucho más comedido haciendo que se pueda tocar en este canal sin el Hot Plate activado, aunque claro, si queremos conseguir buenas dosis de distorsión nos será inevitable tener que utilizar alguna ayuda externa en forma de pedal.

Si no abusamos del pote de volumen, en cualquiera de los dos canales podremos encontrar unos sonidos tanto limpios como con un poco de overdrive de bastante calidad, sonando muy dulce en todo momento. Pero si abusamos del volumen la cosa cambia bastante ya que aparece una distorsión con mucho grano y un tanto áspera que podrá hacerte disfrutar o por lo contrario desesperarte al ser algo prácticamente imposible de hacer desaparecer. Las diferentes opciones tanto de válvulas como con las diferentes opciones del reductor de ruido, Hot Plate y el conmutador de voltaje no parecen eliminar esa aspereza, lo más efectivo parece resultar la opción de utilizar un pedal entre la guitarra y el amplificador usando la entrada Roll.
La opción de utlizar el THD como previo también palía esta característica aunque dependerá de a qué etapa/amplificador lo conectemos.
A pesar de todo, habrá a quien guste este tipo de saturación dado que desprende ciertas reminiscencias a sonidos sureños en la línea de Lynyrd Skynyrd cuando seteamos el ampli buscando sonidos limpios con un poco de overdrive o yendo más hacia un crunch. Es en este espectro en el que mejor se desenvuelve el Univalve, cuando el nivel de saturación está en su punto medio. En los sonidos más limpios tampoco se queda atrás, demostrando una calidez realmente asombrosa, con mucha dinámica.

Por supuesto podremos amoldar los diferentes matices con los diferentes controles, aunque no parecen resultar demasiado notorios. Exceptuando las diferencias entre sus canales, el efecto del resto de potenciómetros apenas se hacen patentes salvo en sus posiciones más extremas por lo que no parece que tengan más utilidad que matizar de una manera muy suave el sonido que generaremos con las diferentes combinaciones de válvulas, convirtiendo a éstas en las verdaderas protagonistas del sonido final junto con tu guitarra. El Univalve sabe sacar a relucir todos los detalles,tanto buenos como malos, de nuestro equipo por lo que la utilización de diferentes guitarras también supondrá un cambio drástico en el sonido.
Todas las canciones grabadas aquí han sido hechas con el THD.

Conclusión
Nos encontramos ante una opción muy interesante para aquellos que buscan un amplificador para su Studio, profesional o no, que les brinde el máximo de versatilidad. Tanto por las facilidad en el cambio de válvulas sin necesidad de ajuste y sus mútliples combinaciones, como por lo bien que asimila los pedales y su capacidad de captar los matices de la guitarra que estemos utilizando en cada momento. Además, con la salida de línea, podremos enchufarlo directamente a la tarjeta de sonido (aunque necesitaremos algún software de simulación de pantalla). Con todo este cúmulo de posibilidades tendremos un amplificador que nos deparará muchas alegrias durante mucho tiempo. Si nos cansamos, cambio de válvulas y otra vez vuelta a empezar.
El THD Univalve puede ser la elección ideal si eres un inconformista del sonido y quieres ahorrarte unos euros cada vez que te ves abvocado a vender parte de tu equipo para poder cambiar tu sonido, eso sí, ten en cuenta la obligada inversión posterior en juegos de válvulas. Sería recomendable probarlo antes de comprarlo puesto que el grano tan característico que tiene y la crudeza de su sonido, puede no ser algo que desees encontrar en él, aunque quizás con un técnico especializado en modificar amplificadores se pueda ajustar esa característica que, a nuestro juicio, no permite sacar todo el jugo a las diferentes combinaciones de válvulas ya que actúa enmascarando en parte los diferentes matices. Al fin y al cabo es de eso de lo que se trata ¿no?

Redacción

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