Córdoba C-12 Review español

Venimos revisando con continuidad el catálogo de nuestros amigos de Córdoba Guitars que es una de las propuestas más interesantes en el mundo de la guitarra española, clásica y flamenca. Es muy difícil mejorar la relación calidad-precio de los instrumentos que incluyen en cada uno de los segmentos que ofrecen.

Esta vez le toca a uno de sus modelos de más alta gama, en concreto la Córdoba C-12, una guitarra clásica perteneciente a la Luthier Series que se encuentra disponible con dos tipos de madera para la tapa armónica, cedro canadiense o abeto europeo. Cuenta con dos características que la hacen diferente como son el braceado en disposición lattice y el diapasón elevado, pero vamos por orden.

Construcción, mástil

La guitarra se mueve en un rango de precios alto -que no quiere decir caro- y ello se nota de inmediato, se presenta con un estuche Cordoba Deluxe Humidified Archtop Wood Case, que la protege en traslados, de la humedad y tiene un atractivo aspecto y un peso de 1.4 kg.

Los acabados como es habitual en las Córdoba están cuidados, no se ve restos de cola, ni piezas del braceado mal cepilladas y en el exterior la laca está impecable. Viene encordada con Savarez Cristal Corum High Tension 500CJ.

Está construida completamente a mano, fabricada en China, algo que hace unos años asustaría, pero con toda honestidad, siempre que una guitarra esté bien fabricada y suene bien, no me preocuparía mucho de su procedencia. El control de calidad es vital y Córdoba eso lo hace bien.

Viendo ya la guitarra en sí, como todas las clásicas presenta una pala slotted donde se ve el arches logo de la marca en madre perla sobre un veneer de palorrosa que a su vez muestra un pequeño binding de arce. El clavijero es un Cordoba Premium Gold con las palometas en negro con un radio de giro de 14:1, muy ornamentado, algo que le otorga un aspecto lujoso a la vez que mantiene correctamente la afinación, que en realidad es lo más importante.

La cejuela es de hueso y tiene un ancho de 52 mm.

La longitud de escala es de 650 mm algo más corta que la mayoría de los modelos que están alrededor de 660 mm algo imperceptible para la mayoría de los guitarristas.

El mástil es de caoba, el perfil es en “C”. Tiene un espesor de 21 mm en el traste 1 y de 24 mm en el traste 9, se siente cómodo al desplazarse por él y la caoba suele añadir algo de calidez al sonido. Sobre el mástil presenta un diapasón de ébano que aloja 19 trastes con una medidas de 2.0 mm de ancho por 1.1mm de alto.

 

Una de las características más destacadas como comentábamos al principio es que el diapasón está elevado, las cuerdas llegan menos paralelas a la tapa armónica y la acción mecánica de la mismas elevan el volumen de la guitarra, además de hacer que el acceso a los trastes más altos sea más fácil.

Cuerpo, en uso

El cuerpo cuenta con un tapa armónica de abeto y los aros laterales y trasera de palorrosa, todas las maderas empleadas son macizas. La trasera a su vez presenta una cuña central de arce flameado que mejora la proyección sonora, algo que puede dar más vida a las interpretaciones además de mejorar el aspecto visual.

En cuanto a detalles decorativos muestran binding de arce flameado en las uniones de aros con la tapa y la trasera, un purfling en la tapa Black/Arce/Black/Padauk/Padauk/Black/arce/Black purfling lateral Arce/Black/Arce y en mismo en la tira de arce trasera.

La roseta que rodea al soundhole (84 mm de diámetro) representa elle patrón tejido Esteso en madreperla. Todo ello le otorga un aire sereno y elegante.

Otra de las características diferenciales de la C-12 está relacionada con el braceado, en esta ocasión huyendo de la disposición en abanico emplea el lattice bracing.

Este patrón apareció por vez primera a finales de los 70s, los listones en la tapa forman una especie de panal de “rombos” cuya rigidez permite que esta sea más delgada, vibre con mayor facilidad resistiendo perfectamente la tensión de las cuerdas, restándole peso a la guitarra y otorgándole mucha claridad sonora y sustain, por otro lado le proporciona un tono menos tradicional, más nasal.

Como vemos la guitarra partiendo de una base clásica incorpora detalles que la hacen más contemporánea.

Nos falta comentar para finalizar con la descripción de la Córdoba C-12 que el puente es de palorrosa y la selleta de hueso.

Al igual que la mayoría de guitarras clásicas de un cierto nivel no viene con electrónica, si quieres grabar algo, un micro de condensador en el traste doce en una habitación adecuada y listo.

Por supuesto, la confortabilidad tocando es de vital importancia, especialmente si tocas piezas muy técnicas, la C-12, como muchos modelos de Córdoba, combina características clásicas y modernas para una experiencia tocando muy satisfactoria.

La acción de la guitarra es lo suficientemente alta para interpretar con dinámica y obtener matices, tiene un respuesta inmediata. Suena equilibrada con un buen balance de frecuencias que no se solapan entre ellas, bien detalladas y brillantes.

Estamos tratando con un instrumento que tal vez no sea para conciertos de música clásica pero tiene un overall tan elevado que la puede hacer la guitarra clásica definitiva, solo tienes que probarla en tu tienda favorita y sacar tus propias conclusiones.

José Manuel López