Revista de Guitarras

Ludovico Vagnone entrevista

Ludovico Vagnone tal vez no sea un músico muy popular para el público mayoritario, pero sin duda alguna es un capo como free-lancer, al servicio de artistas de la talla de Alejandro Sanz, Miguel Bosè, Ketama, Estopa, Maná, Alex Ubago, Alphonso Johnson, Blues Saraceno, Destiny’s Child, Gregg Bisonette, Nathan East, y Dean Parks. Se caracteriza por ser un excelente intérprete, capaz de plasmar en música cualquier propuesta de inmediato, además de sus trabajos como productor y arreglista. Hablamos con él.

Una pregunta obligatoria Ludo, ¿Cuáles fueron tus inicios y ese día que dijiste, me voy a comprar esa guitarra?
Pues empecé con 10 años, mi hermano tocaba la guitarra, una acústica “asquerosa”, y un buen día pude cogerla (por el tamaño pequeño de mis dedos) y con el “guitarrista en 24 horas” empecé a poner casi acordes y aporrear las cuerdas, desde entonces no he dejado de hacerlo.
Me regalaron la colección completa de discos de Jimi Hendrix con 13 años. Te puedes imaginar el resto ¿no? Una guitarra eléctrica que se parecía a una escoba con unas cuerdas colgadas, eso y un microamplificador de 3 watts que cuando enganchan el feedback se mueven por el suelo.
Después vinieron los discos de Led Zeppelin, Police, Pink Floyd, Joe Pass, Pat Metheny, Stevie Ray Vaughan, Vai, Satriani, Gambale, Gregg Howe, Scott Henderson, Miles Davis, Chick Corea, Toto, Michael Jackson, Quincy Jones, Tchaikovsky… ¡Uf! ¡Madre mía!, de todo.
A los 14 me encontré un saxo con un saxo tenor y empecé a hacer algo con él junto con la guitarra por un par de años, pero si la guitarra ya hacía ruido, no te cuento nada de un saxo en un piso. Abría el armario de mi habitación y tocaba el saxo dentro, todo un espectáculo vamos. A los 15 años, me dije a mi mismo que lo mejor sería empezar a estudiar algo de música si quería seguir en esto por lo que empecé a comprar libros, a empollar en serio y a escuchar más todavía.
La primera guitarra eléctrica de verdad fue una Hamer Steve Stevens de tercera mano creo… que un buen día, a los 20 vendí y todavía no sé porqué, será el síndrome de los guitarristas.

Una vez metido de lleno en la música y la guitarra, ¿Cómo descubres tu vocación de freelance y piensas en dedicarte a tocar, arreglar y girar para otros artistas?

Empecé tocando en un grupo de rock de la ciudad…éramos famosillos en Turín (Italia, la ciudad de la Juventus F.C. y de la Fiat) y me pidieron tocar también en otro grupo y al final le cogí gustillo al no estar quieto, y la verdad es que he llegado a tocar con unos cuantos grupos distintos a la vez, desde bodas y bautizos haciendo soft-jazz, a un grupo para fiestas Top-40 o grupos de rock, fusión etc. Siempre me gustaron todos los aspectos de la música, no sólo la guitarra, y como la curiosidad mató al gato… aquí estoy, me compré un Atari con un Notator Logic, un sincronizador y un 4 pistas (todo hecho un asco), esto con 17 años. Las 4 pistas se convirtieron en 3, pero por lo menos podía grabarme y practicar con la claqueta, programar mis primeros temas y estudiar grabándome. En la misma época empecé a grabar en estudios de por allí, anuncios y cosas variadas.

¿Crees realmente que un músico de sesión nace o se hace?

No tengo ni idea, creo que hay que tener algo por naturaleza que te haga ponerte al servicio del productor, del tema, y de la producción en la que estás involucrado. No hay enemigo pequeño, me explico, por muy sencillo que parezca un tema o una sesión, siempre hay que tomarla con mucho respeto.
El buen ambiente que se pueda crear en el estudio también es fundamental, trabajar con serenidad hace que las cosas fluyan mejor. La rapidez, la preparación, el sonido, todo cuenta en mi opinión.

¿Cómo es un día rutinario en la vida de Ludo?

Jajaja… depende del día, pero digamos que suele ser bastante caótico, jajaja. Grabar, arreglar, estudiar, investigar con cacharritos, plugins, escribir temas para proyectos míos o de otros, pero vamos, levantarse temprano y acostarse tarde y mientras: ¡al lío!.
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Háblanos de tu equipo de estudio y de directo…
Tengo 2 racks que llevo dependiendo de lo que se tenga que hacer. El rack grande consta de un afinador Korg Rack, un cabezal The Valve 3/100 midi que es una bomba, un pre CAE 3+, dos switching system Bradshaw Patchmate, un TC Electronic Firewox, un TC Electronic Dtwo, un Digitech TSR 24, una etapa que puede ser una Peavy 50/50 o una Engl 120. Las pantallas pueden ser The Valve 4×12 ó 2×12.
Un Wha Morley, 3 pedales de volumen Korg que uso también para controlar los parámetros midi del rack, una pedalera Ground Control Voodoo Lab o una Rocktron Midi Mate.
Para la parte acústica un SE 50 y un SE 70, un mixer de 12 canales a rack que va directamente a dos D.I. box y a la mesa de sonido. Pero vamos, cambia siempre dependiendo de los proyectos.
El segundo rack es más pequeño y se compone de un cabezal The Valve 3/100, un Bogner Big Fish, un compresor Carl Martin, un TC Electronic GSystem, un Ibanez Tube Screamer modificado, la etapa Peavy 50/50, dos controladores de volumen y parámetros, un Morley Wha y una pantalla The Valve 2×12.
De guitarras ahora estoy llevando Ibáñez S 4170 Prestige, RGT 320 con las cuales estoy realmente muy bien.
Cuando grabo me llevo todo lo que tengo, pedalitos, efectos, cabezales, amplis, ordenador con software y interfaz de audio… ¡nunca se sabe!.
Últimamente me resulta más fácil porqué tengo el estudio de grabación en casa y así no llevo nada, vienen ellos o ni vienen, me lo envían por correo físico o electrónico y yo grabo, hago los archivos y los devuelvo.

¿Eres adicto a las chuches, pedalitos etc.?
Adicto a todo lo que tenga algo que emita sonidos o los cambie, es una enfermedad tremenda, me gusta mucho investigar con el sonido así que imagínate…

Musicalmente, cuando te enfrentas a un solo ¿Cómo lo enfocas, piensas en la melodía, cambios de acordes…?.
Pues aquí también depende, si hablamos de música pop, intento sacar una melodía del mismo tema, que se pueda de alguna manera recordar.También intento encontrar soluciones armónicas y sustituciones de acordes para hacerlo más interesante. Crear una célula melódica para después imitarla con otra división rítmica, otras notas… a veces todo esto no sirve y la solución está en romper los esquemas.
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¿Tienes algún recurso favorito, escalas, arpegios etc. para construir melodías?
Pues la verdad es que no te sabría decir, jugar con cuartas, combinar pentatónicas con escalas mayores y menores, los modos… de todo.

Después de todo este tiempo trabajando para otros, por fin te veremos en el trío que estás montando con Maca (Antonio Ramos) y Anye Bao, háblanos un poco de ese proyecto y su objetivo.

Al Maca lo conozco desde hace 5 años y es un músico increíble, a Anye también desde hace mucho, pero nunca habíamos coincidido en una gira, sin embargo este año hemos hecho juntos la de Antonio Carmona. Allí hablamos de hacer algo en trío después de una prueba de sonido en la cual les enseñé un tema que había escrito.
Surgió como un juego y ahora estamos trabajando en ello en serio, escribimos temas, ensayamos y nos divertimos mucho. El estilo es fusión, mezclamos lo que nos gusta, desde ritmos flamencos (bulerías, tangos, seguirillas) a funk, rock y jazz. Estamos grabando el disco y tenemos mucha ilusión en ello. A ver si me da tiempo y os envío el video en vivo que grabamos hace un par de semanas con un artistazo invitado, el Chaboli.

¿Será accesible contrataros o habrá que ir preparando la Visa?
Sí, sí, sí… eso, eso, jajaja, contratación sin ningún problema, lo de la Visa me ha gustado, pero depende del límite que le pongas (risas).

Pues nada más Ludo, mil gracias por tu tiempo y esperamos con ganas ver puesto en marcha ese nuevo proyecto.

Gracias a vosotros por las preguntas, la cortesía y vuestra dedicación a este trabajo. Es un placer que haya gente que se interese, y de alguna manera, reconozca tu trabajo. Un fuerte abrazo y hasta pronto

Juanra Denia

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