Mayones Maestro

Mayones es una empresa polaca que empezó su andadura al inicio de la década de los ochenta, como un negocio familiar que realizaba instrumentos construidos a mano bajo pedido de particulares. En un principio construían un sólo instrumento cada dos o tres meses pero en poco tiempo, su popularidad se extendió por Polonia de tal manera que llegó un momento en que había cola a la puerta de sus instalaciones para poder tener guitarra o bajo por parte de los clientes, todo ello en la época comunista.

Con la apertura del país al sistema de economía de libre mercado, la empresa decide explorar las nuevas oportunidades que se le presentan y ampliar su mercado objetivo, de manera que invierten en maquinaria de alta precisión y modernas instalaciones para acometer esa nueva singladura. Sin embargo el factor humano no ha desaparecido de Mayones y la compañía realiza todos sus instrumentos a través de un equipo de 20 ingenieros y luthieres que mantienen la impronta que ha caracterizado a la empresa: un trabajo artesanal, aporte de experiencia y especial cuidado en todos los detalles.
Vamos a analizar en este banco de pruebas el modelo Maestro, lo primero que nos llama la atención es el aspecto de la guitarra, es absolutamente llamativo, las fotos hablan por si mismas, aunque no acaban de hacer justicia al instrumento.

Pala y mástil
En este instrumento todo es un trabajo de artesanía cuidado hasta el mínimo detalle. La pala es angulada un poco estilo Gibson, en ella se ve incrustado un inlay en madreperla con la figura de una rosa, recuerda al que llevan las L-5 y un binding también en madreperla bastante ancho de unos 3 mm, que en este caso se aproxima al que llevan las D-45 de Martin en el diapasón.
En la pala se ve también el logotipo de la marca y la tapa que cubre el acceso al alma del instrumento, esta lleva el grabado el nombre del modelo con la misma grafía que el logotipo.

El clavijero es Schaller de bloqueo y está bañado en oro de 24 K, las clavijas está situadas tres en línea a cada lado de la pala, todo esto son detalles del nivel general de esta guitarra.
Tanto la pala como el mástil están realizados en once piezas de madera que atraviesan el cuerpo de caoba, es decir el instrumento es “neck thru body”, son de wenge, caoba, arce y amazaque le dan un aspecto impresionante y una estabilidad muy grande al instrumento.
Sobre el mástil cuya longitud de escala es de 646 mm. Se encuentra el diapasón de ébano y encastrados en él 22 trastes Schaller. Los inlays son dibujos de flores en abalón y alrededor del diapasón en ambas partes se encuentra un binding en madreperla… todo en esta guitarra es un estupendo trabajo de ornamentación pulcro y detallista que le da un aspecto realmente bonito. También tiene marcadores de posición en el lateral del mástil en forma de punto y la forma es en “D”, algo achatado.

Cuerpo y electrónica
El cuerpo de esta Maestro es de caoba en su fondo y la tapa es de arce flameado, el acabado transparente en color red rose deja ver la veta de la madera. La tapa es la propia de una “archtop” con sus agujeros clásicos en “f” por donde respiran las cámaras tonales de la guitarra, al ser neck thru, se forma un bloque central que evita cualquier posibilidad de acople trabajando a volúmenes altos. La forma del cuerpo tiene cierta semejanza al de una PRS con sus “cuernos” asimétricos y su doble cutaway que permite acceder a los trastes más altos con suma comodidad. Por otro lado la unión del mástil con el cuerpo es un trabajo muy interesante por el hecho de su construcción del mástil a través.
Tanto el puente como el cordal son Schaller otra vez en dorado y con baño de oro, tune-o-matic y además con micro afinadores.
En cuanto a las pastillas hay diferentes opciones, Seymor Duncan, Bartolini o Gibson. Nosotros en concreto probamos la que venía montando pickups Duncan, en todos los casos las pastillas son humbuckers. Los controles son los clásicos dos potenciómetros para el volumen y otros dos para regular el tono, además de un switch de tres posiciones típicas. La entrada de jack está ubicada en el lateral de la guitarra.

Sonido y conclusiones
El concepto de esta guitarra es clásico con alguna modificación, eso no lo podemos olvidar por lo que no podemos esperar tonos especialmente modernos. La sensación que produce al tocarla es de mucha estabilidad, equilibrio entre las sonoridades que producen las posiciones que dan las combinaciones de pastillas. Si estamos en la posición de mástil nos da un tono profundo, cálido y redondo, por otra parte lógico dada las combinaciones de maderas de este instrumento, ideal para fraseos jazzys y para rítmicas con fluidez, suena algo contenida. En posición de puente la guitarra ofrece mayor pegada, mayor presencia de las frecuencias agudas como una 335 algo vitaminada, aquí se adentraría perfectamente en sonoridades blues, blues/rock. Para mí este el contexto de este instrumento de tonos cálidos, suaves con mucha presencia armónica.
En conclusión, un gran trabajo de esta compañía polaca, al menos con este instrumento cocinado con mucho esmero, con ingredientes de primera calidad y por consiguiente un plato excelente para cualquier mesa, si a ello le sumamos el precio de algo más de 2000 euros, inevitablemente se nos despierta el apetito.

Will Martin