Vinetto SC VH/TC 63

Comenzó su periplo profesional más conocido como masterbuilder en la Custom Shop de Fender, donde algunos de sus trabajos gozan de gran valor y prestigio, estamos hablamos de Vince Cunetto. De unos años a esta parte ha emprendido su andadura profesional buscando la excelencia, desarrollando sus propios productos y aplicando todo su “know how” en la creación de estos. Rodeado de un reducido grupo de luthieres, técnicos y pendiente de todo personalmente aparece Vinetto Guitars.

Una vez más en el ámbito boutique nos encontramos con una propuesta que basándose en la tradición trata de mejorarla, aplicando técnicas y tecnología actuales para conseguir un resultado “clásico” perfeccionado. Vamos a ver la propuesta de Vinetto. A modo de resumen de su planteamiento podemos destacar, como la propia empresa comunica, que las maderas son seleccionadas por ellos mismos a fin de conseguir el peso y la densidad deseados, lo cual se traducirá posteriormente en un buen tono. Por otra parte esto los aleja de usar kits.

Acabados en nitrocelulosa, elección de componentes de las mejores marcas, trastes con microtolerancias exactas, corte quarterswan en la madera de los mástiles etc. Todo ello supervisado por el propio Vince Cunetto. En Cutaway vamos a analizar el modelo SC VH/TC 63 que se trata de una guitarra de inspiración en las thinline de finales de los años 60.
La guitarra tiene un envejecido suave realizado bajo la visión de uno de los masterbuilders que desarrollaron esta técnica y que nos enfoca a una añada sesentera.

Pala y mástil
El diseño de la pala es propio y se asemeja al de una telecaster pero con una curva en la parte baja, en él se aprecia la calca con el logo de la marca y el tutor para que las cuerdas primera y segunda lleguen con el ángulo y la trayectoria correcta a las clavijas de afinación. Estas son unas Gotoh, seis en línea de aspecto vintage y que sostienen perfectamente la afinación.
Algunos golpes se ven en el perímetro de la pala, propios del trabajo de envejecimiento, dotándola de un aspecto personal. Una cejuela de hueso hace de frontera entre la pala y el mástil.
Para el mástil se han decidido por usar madera de arce duro con un cortado de manera radial –quarterswan- con el objetivo de mantenerlo estable mucho más tiempo y aunque va a hacer que las cuerdas estén más tensas, se toca con suavidad, la misma que se suma a la comodidad que ofrece el perfil en “C”.
Otra aportación propia de Vinetto es el arco que le dan al alma en función del ancho y grosor que tenga el mástil para cada modelo. Esto consigue que las cuerdas contacten en todos los trastes con la misma precisión.

Sobre el mástil se encuentra un fino diapasón de palorrosa con un radio de 9.5” y a su vez en él 21 trastes tipo vintage. Estos están lijados y pulidos a mano, incluidos los cantos.

Cuerpo y electrónica
La unión del mástil al cuerpo es atornillada sobre un “neckplate”, en éste aparece el logo de la empresa grabado, así como el modelo y número de serie de aspecto también envejecido.

El cuerpo diseñado por ordenador y fabricado con tecnología CNC, bajo especificaciones propias, es de reminiscencias telecaster con cámaras tonales y agujero en “f” en la parte superior; onda thinline.
El acabado, envejecido igualmente, deja ver el craquelado en líneas horizontales que habría dejado el paso del tiempo en la nitrocelulosa. Monta un golpeador que fabrican ellos mismos, realizando una integración vertical en la manera de lo posible para controlar todo el proceso de producción.
La entrada del jack es lateral, los potes de control son planos, cromados, tipo sesentas y el switch clásico de 3 posiciones para las combinaciones de pastillas… todo envejecido. El puente es un Glendale Vintage con selletas de latón compensadas.
Monta un set de pastillas Lollar, en concreto una Vintage T en el mástil y una Special en el puente. Sabiendo como trabaja el amigo Jason poco hay que añadir.


Sonido y conclusiones
La guitarra es muy ligera cuando te la cuelgas y eso contrasta con la sensación de estabilidad que nos transmite, esta equilibrada, no cabecea. Las sensaciones que transmite son esas: comodidad y complicidad.

Al respecto de las sonoridades: el tono permanece por encima de todo, notas definidas, limpios brillantes y comprimidos, muy bueno el balance de frecuencias. El crunch te invita a blusear y cualquier estilo de música norteamericana se puede encontrar en sus sonidos, desde country a blues, r&b… para nosotros ese es su entorno.
Mejor que explicar como sabe el vino probarlo. Os dejamos algunos clips de sonido para que saquéis vuestras propias conclusiones. Nosotros podemos concluir que estamos ante un instrumento de mucho nivel, cuidado hasta los más íntimos detalles como no puede ser de otra manera viniendo de donde procede. Altamente inspirador en base a su tocabilidad y sonido. Aquí se confirma este aforismo que dice que “el todo es más que la suma de las partes”.

José Manuel López