1954 Gibson J200

Este modelo fue introducido por Gibson en 1938 como el tope de gama de su producción de guitarras acústicas de tapa plana. Inicialmente se le denominó simplemente Jumbo, pero al año siguiente cambió su nombre por Super Jumbo 200. Se fabricó en la antigua factoría de Kalamazoo, Michigan. Su nombre definitivo J-200, lo adquirió en primer lugar en 1947, aunque en los 50, durante unos años, la guitarra cambió su denominación con el añadido de una S, es decir, SJ-200.

Se trata de una flat-top de longitud de 25-1/2” de longitud de escala, inicialmente de tapa de pícea y de trasera y laterales de palorrosa, aunque, después la trasera y laterales se cambiaron por arce. Los primeros modelos de palorrosa son muy apreciados por los coleccionistas. Otras características son, agujero redondo, golpeado rtortoise en el que aparece grabado un patrón de tema floral, diapasón de palorrosa con marcadores MOP Crowns , puente de palorrosa del tipo moustache, es decir, bigote.

El modelo del que vamos a hablar hoy es una J-200 de 1954 en acabado natural. Este tipo de acabado que no era el habitual de la época donde era más usual el sumburst, hace de la guitarra una rareza, teniendo en cuenta además que en ese año se fabricaron sólo 250 unidades.

Lleva añadido – aunque no parece original si parece de la época- un golpeador en la parte superior, posiblemente debido a la influencia de los Everly Brothers, dúo muy popular en los años cincuenta y que llevaban sus Gibson J-200 con el golpeador a ambos lados de la boca.
Su número de serie es el A-2382 y como en las Gibson de entonces no viene troquelado en la parte posterior de la pala, se le puede ver en la etiqueta que lleva en el interior.

Pala y mástil
La pala es la habitual en Gibson, tiene el logo y el adorno central en un nácar dorado y el acceso al alma es la plaquita campana típica.
La parte posterior está pintada en negro y en ella las seis clavijas de afinación tipo Kluson, también en dorado.
El mástil es de arce al igual que la pala, sin llegar a ser un rounded exagerado es bastante grueso y se nota el desgaste del acabado en la parte más cercana a la pala, debido a que se ha tocado mucho con ella acordes en posición abierta.
Sobre él, el diapasón de palorrosa brasileño, con marcadores de posición- que son bloques ornamentados en nácar, MOP Crowns- en los lugares habituales. Encastrados en él veinte trastes, es en el quince cuando la guitarra se une al cuerpo.

Cuerpo
El estilo del cuerpo es Super Jumbo, la tapa de Sitka Spruce y los laterales y el fondo de arce. El arce de los lados tiene un veteado muy bonito en esta guitarra.
En el fondo se encuentra un adorno que lo atraviesa y tanto la tapa como el fondo llevan un binding single-ply.
El puente es estilo moustache (bigote) de rosewood como el diapasón y lleva un inlay de cuatro bloques en el interior también en madreperla.
Los pines originales son blancos aunque esta guitarra los lleva cambiados por un set híbrido para equilibrar si cabe la definición del sonido de la guitarra (el propietario conserva el set original).
Un golpeador tortoise con motivos florales a cada lado del agujero de la tapa termina la descripción del cuerpo de esta acústica.

Sonido y conclusiones
La guitarra tiene un tacto muy agradable, el hecho de tener cincuenta y cinco años y haber sido tocada durante tanto tiempo, le da un carácter propio. Suena muy equilibrada, con una buena definición de todas las notas. Las notas graves respetan la presencia de los agudos, que están muy contenidos. Interpretar fingerpicking tal vez sería su hábitat ideal, aunque para nada desmerece si nos acompañamos con la púa.
Es evidente que un instrumento de esta edad, bien conservado, tiene una personalidad propia y es toda una experiencia el disfrutar de ella tocándola un rato, un lujo que nos ha facilitado Tex-Mex Guitars.