Catalinbread Talisman Ghost

Catalinbread , creadores del Catalinbread Talisman Ghost, es una compañía norteamericana con base en Portland, Oregón. Fue fundada a principios de milenio por Nicholas Harris siendo el Super Chili Picoso, un clean boost, el primer modelo que puso en el mercado, después de tiempo de investigación autodidacta e inicio de todo lo que vendría después.

Como cuenta el propio Harris, luminarias como Craig Anderton, RG Keen, Jack Orman y Mark Hammer fueron sus primeras inspiraciones y marcas consolidadas como Z. Vex, Electro-Harmonix y Roger Mayer fueron indicativas de que se podría ganar la vida realizando pedales de efecto de sonido para guitarra.

Ya ha pasado un tiempo y la marca totalmente consolidada sigue poniendo interesantes propuestas en el mercado en forma de stompbox y en ese sentido surge el Catalinbread Talisman.

El Catalinbread Talisman original, es una recreación compacta de un reverb de placa EMT 140, fue lanzado hace una década, en el “lejano” pasado de 2015. Diez años después, aparece el Talisman Ghost, una versión que, lejos de añadir complejas funciones digitales modernas, se centra en hacer el sonido más oscuro y peculiar.

Catalinbread Talisman Ghost, controles, sonando

Al igual que la versión original del pedal, aquí tenemos un sencillo pedal mono con cinco controles. Sin pantallas, MIDI ni control de expresión. El cambio principal está en el algoritmo: en lugar de una sola unidad EMT 140, el TG simula dos en paralelo y añade una modulación de tono bastante pronunciada para aplicar un chorus denso a las estelas de reverberación.

La forma y el acabado del pedal destacan por encima de la media: la impresión artística es increíblemente nítida, y el pedal ofrece una sensación suave pero a la vez clara muy satisfactoria.

Pero, antes que nada, hablemos del sonido. Siempre es buena señal que las primeras notas del pedal te provoquen una sonrisa, y eso es exactamente lo que  pasa cuando tocas un acorde por primera vez con el Talisman Ghost.

El sonido de la placa es extremadamente bueno; la placa, en general, es un crea un sonido impresionante por muchas razones, y aquí está muy bien ejecutada. En particular, el pedal no le confiere ninguna digitalidad ni artificialidad evidente.

Los controles de Predelay, Time, Mix y Volume funcionan como cabría esperar. El Volumen permite mantener el equilibrio, especialmente en un bucle de efectos, el Mix se vuelve completamente húmedo (lo cual es muy divertido); el Tempo alcanza un máximo casi infinito; y el control de Predelay proporciona a las señales seca y húmeda hasta 100 ms de margen, manteniendo la claridad si estás tocando a tope.

Sin embargo, gran parte de la magia reside en el control de tono: más que en el balance de graves/agudos, este ajusta la intensidad de la modulación, desde una señal totalmente sin modular hasta una muy inestable.

Lo más destacable es que la modulación de tono se mantiene utilizable en todo el barrido. No es un efecto sutil, ni mucho menos, pero a veces, con la modulación de tono, los ajustes extremos pueden sonar intrínsecamente disparatados y armónicamente sin sentido.

Como la cola de la reverb tiene un sonido tan difuso, el pitching añade un efecto mucho más texturizado, aportando movimiento y color.

En modulaciones más sutiles, con el tiempo casi al máximo, el Talisman Ghost suena francamente magnífico. Podría verlo fácilmente como una reverb que lo hace todo, para el músico adecuado: es un sonido masivo y bonito, que tiene esa respuesta de frecuencia muy apropiada para la guitarra que esperarías de una buena plate sin importar lo extraño que quieras conseguir.

Catalinbread Talisman Ghost, conclusiones

En general, el Cataline Talisman Ghost es una unidad de reverb excepcional con muchísimo carácter. Su modulación extrema es más que un sonido «extraño» y ridículo, sobremodulado, es una textura absolutamente impresionante, con la que es un placer trabajar.

Es algo caro para ser un simple pedal de reverb, pero también ofrece una sonoridad de una calidad notablemente alta en comparación con otras opciones del mercado. Si te convence su naturaleza mono y la ausencia de funciones como presets y control de expresión, el sonido merece la pena.

Will Martin