Córdoba C-1 review

Dentro del extenso catálogo de Córdoba Guitars dedicado a la guitarra clásica y flamenca podemos encontrar un largo número de referencias que abarcan los diferentes segmentos del mercado. El precio de venta es seguramente el factor que nos ayuda a clasificarlas y nos da la primera información al respecto.

La guitarra que vamos a revisar en este artículo es la Córdoba C-1 que forma parte de la línea Protégé by Córdoba, una serie diseñada pensando en el primer instrumento para iniciarse y que no por tener un precio bajo deje de ser cómodo y fácil de tocar. Esto es importante para estar motivado y tener ganas de practicar sin gastarse una buen cantidad de dinero.

Una vez habiéndole dado contexto a la guitarra, vamos a ver sus características principales.

Construcción, pala, mástil

La guitarra viene en una funda standard de Córdoba. Esta es de talla completa y también existen versiones de talla 3/4 para niños principalmente. La longitud de escala es de 25.6” y pesa 1.6 kg, muy ligera.

Está encordada con Savarez Cristal Corum High Tension 500CJ, siempre una garantía. Es de fabricación asiática.

El tipo de construcción es encolada usando el método cola de pato o cola de milano (dovetail), es decir, acaba el mástil con un corte en el extremo con forma de trapecio más ancho por la cabeza que por el arranque, que encaja en una pieza de madera que tiene un hueco de esa misma forma a la que va encolado.

Vemos la pala. Es de tipo slotted, es decir, no es maciza al igual que la mayoría de las guitarras clásicas, en la parte frontal lleva un veneer oscuro donde destaca el Cordoba Arches Logo en Pearloid.

Presenta un elegante clavijero Cordoba Gold con Pearl Buttons de una transferencia 14:1, esto quiere decir que habría que girar la palometa 14 veces para que el poste de la cuerda de una vuelta completa. Sujeta bien la afinación a la vez que le otorga un aire elegante.

La cejuela al igual que la selleta  del puente es de composite y tiene una longitud de 2”. Las cuerdas tienen un espacio entre ellas allí de 42 mm.

Revisamos ahora el mástil y comprobamos que es de caoba con un acabado gloss que lo hace agradable al tacto, nada pegajoso , algo que sumado al perfil en “C” del mismo da como resultado que es cómodo y la mano se mueve por él con facilidad.

Su profundidad a la altura del traste 1 es de 21 mm y a la altura del traste 9 es de 23mm. No lleva inlays marcadores de posición en él, si lleva los puntitos laterales para poder orientarse.

Contiene un alma de acción dual a la que se accede con una llave Allen de 4mm desde la base del mástil para corregir el ajuste si fuera necesario.

Cuenta con un diapasón de pauferro que a su vez aloja 19 trastes, uniéndose al cuerpo a la altura del traste doce.

Vamos a ver ahora el cuerpo.

Cuerpo, en uso

Está construido en madera laminada (layered) y se han empleado para ello el abeto (spruce) para la tapa armónica que es la parte fundamental de generación del sonido. Está bien que se vea una veta vertical y recta e igualadas en el espacio entre ellas.

Los aros laterales y el fondo son de caoba, y en la unión entre ellos al igual que en la unión de la tapa con los aros podemos ver un binding de color negro de plástico ABS.

Presenta un boca (soundhole) con un diámetro de 84 mm. A su alrededor una roseta con anillos y motivos clásicos le dan un aspecto sereno y atractivo en contraste con el color de la madera de la tapa.

Su bracing es en disposición fan, un standard en las clásicas que como no nos cansaremos de repetir, se lo debemos al maestro constructor Antonio Torres a finales del siglo XIX, padre de la guitarra española moderna. Este bracing permite a la tapa vibrar más libremente, provocando así una mejor capacidad de respuesta al ataque y un buen equilibrio tonal.

Por último y para acabar la descripción debemos comentar que el puente es de pauferro y la selleta como dijimos antes de composite.

Ya en uso debemos decir que siendo una guitarra de inicio ofrece más de lo que un principiante puede necesitar. Suena muy musical, la tapa de spruce le otorga un buen balance que se compagina con la calidez suave de la caoba.

Cuenta con un buen ajuste, no hay cerdeo, ni notas muertas a lo largo del diapasón.

Las notas se proyectan muy bien, articuladas y dulces, tal vez se echa de menos algo de armónicos y de poso, pero es que estamos hablando de una guitarra “entry level” y que desde luego puede darle la batalla a guitarras que tiene un coste muy superior.

En conclusión, unos buenos acabados como siempre en Córdoba sumados a una buena comodidad al tocar y un buen sonido hacen de la C-1 un excelente guitarra de inicio muy recomendable.

José Manuel López