Revista de Guitarras

Hagstrom HJ 500

Volvemos con un modelo de la marca sueca encuadrado en su Jazz Series, la Hagstrom HJ 500. Recordamos que los inicios de la compañía fueron en 1958 y continuaron ininterrumpidamente hasta el año 1983 en que paró la producción, retomándose en el 2006 reeditando los modelos primigenios a los que han ido incorporando avances tecnológicos que tratan de mejorar el resultado final.

Si hacemos memoria, D´Angelico y posteriormente D´Aquisto sentaron los valores de lo que sería una guita­rra archtop de jazz y han sido la referencia en este tipo de instrumentos. Allá por los años 60 Hagstrom ya fabricó un diseño tipo D´Aquisto con la boca ovalada y humbucker flotante, pa­recida a la Epi Howard Roberts pero de precio menor, por lo que algo de “how know” tiene la marca.

Construcción, pala, mástil

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La HJ 500 es una guitarra orientada al jazz, al blues y demás estilos que necesitan sonidos clásicos. Tiene un aspecto bonito, la combina­ción del acabado cherry sunburst con el negro de la pala, del golpeador etc. y el blanco de la madreperla, resulta elegante. La guitarra es una Semi-Hollow con agujeros en “f” en la tapa y de construcción encolada. Ligera, se adapta bien al cuerpo al tocar, siempre teniendo en cuenta el tamaño de este tipo de instrumentos.

La pala es la típica de Hagstrom, asimétrica, con las clavijas de afinación tres en cada lado. Es de fondo negro y sobre ella se halla el logo de la marca y un adorno que es una flor de lis, ambos en madreperla. Una plaquita de color ne­gro con el nombre del modelo grabado en ella oculta el acceso al alma. Las clavijas de afina­ción son Hagstrom 18:1 Die Cast, recuerdan a una versión más pequeña de las Grover Imperial pero con las barritas en forma de ola. En la parte posterior está estampado el número de serie. La cejuela es Graph Tech Black Tusq XL de 43 mm. El tusq es una base de marfil impregnada en PFTE (teflón). El PFTE es un polímero similar al polietileno y tiene un coeficiente de rozamiento muy bajo, por lo que las cuerdas apenas tienen fricción con la cejuela, de manera que va a ayu­dar a mantener la afinación y además “despier­ta” algunos armónicos que permanecen ocultos, sobre todo tocando con las cuerdas al aire.

El mástil es de arce, concretamente Cana­dian Hard, el perfil es en “D” y resulta cómo­do, agradable al tocar, está acabado en po­liéster “hard grade” duro, liso y más denso que el poliuretano. Sobre el mástil monta un diapasón de Resinator, ya hemos comentado en alguna ocasión que se trata de un com­puesto llamado ebonol, que pretende sin­téticamente imitar la sonoridad del ébano proporcionando además mayor consistencia, durabilidad y un tacto sedoso muy agradable al tocar. Es un tacto diferente en cuanto a sensaciones. Bloques de madreperla señalan los marcadores de posición. Monta 21 trastes tipo Jumbo, el radio es de 15” y la longitud de escala de 24,75”. El interior del mástil lo recorre un alma con el sistema “H-expansor” que reparte la tensión a lo largo de toda la varilla y por tanto de todo el mástil, permi­tiendo un ajuste de acción baja si se quiere, sin perder la estabilidad y sin que aparezcan zonas en el diapasón que suenen a diferente volumen o notas oscuras.

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Cuerpo y electrónica

El cuerpo es “hollow body” de arce canadien­se, es decir, la tapa, los aros y el fondo. Tanto la tapa como el fondo son curvados y esta tiene dos agujeros en “f”. Tiene un bloque central de madera que le permite mitigar los acoples que se pueden producir por la vibración de la tapa cuando tocamos a un volumen elevado o estamos cerca del área sonora de influencia del bajo por ejemplo, algo que resulta muy in­cómodo. El acabado es de color “cherry sun­burst” y tiene un binding color crema de dos filetes en las uniones de los aros con la tapa y con el fondo. Monta dos pastillas humbuckers Hagstrom modelo HJ-50. Los controles son cuatro potenciómetros dos de Volumen y dos de Tono en la clásica disposición Les Paul y el selector de pastillas es un interruptor de tres posiciones.

Al respecto del puente vemos que es un Ebony Jimmy con un tailpiece de trapecio Hags­trom, en el cordal se ve un placa con el logo de la marca en forma de escudo muy elegante.

La guitarra suena desenchufada con bastan­te potencia y sustain, si acaso el tono resulta algo metálico, una vez conectada la guitarra suena muy clara, se manifiestan todas las fre­cuencias, se parece el sonido más a una 335 que a una 175 para entendernos. La pastilla del mástil se adapta perfectamente a sonoridades jazzys, incluso rockabillys, los acordes suenan claros. La pastilla del puente que suele ser la más “difícil” en este tipo de guitarras suena más punzante, más telecaster sin ser chillona.

Se puede concluir que estamos ante un buen instrumento, para competir entre las guitarras que están alrededor de los 600-700 euros, buenos acabados, precisa y con un so­nido bastante orgánico, perfecta como guita­rra para iniciarse en el jazz y no peca de fal­ta de versatilidad, se encuentran diferentes sonoridades ecualizándola que te acercan a espectros sonoros propios del rockabilly o el blues y además con un aspecto muy atractivo. Poco más se puede pedir.

José Manuel López

Hagstrom

HJ-500

Arce canadiense

Arce canadiense

Arce Duro canadiense, forma “D”

Resinator

21 Jumbo

Tusq

Ebano y cordal trapezoidal

Cromado

Hagstrom 18:1 Die Cast

Ebonol negro

2 x Hagstrom HJ-50

2 x Volumen y 2 x Tono.

Lateral

Cherry Sunburst

Suprovox

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