Revista de Guitarras

John Stein entrevista

John Stein

John es un gran guitarrista de jazz norteamericano, arreglista, compositor, con 14 discos como líder y una carrera en paralelo como docente en Berklee Collegue of Music de Boston. Un tipo correcto, amable, serio y educado. Aprovechamos su estancia en Berklee Valencia para charlar con él de música, de guitarras, de jazz…de lo que más nos gusta.

 

¿Cuándo comenzaste a tocar la guitarra? Háblanos de tus primeros años de vida musical…

Crecí en Kansas City, Missouri en USA. Empecé a tocar la guitarra cuando tenía 7 años. Charlene Kunitz, ella me enseñó acordes y técnicas de acompañamiento de mano derecha para canciones folk. Como World Music se podría definir puesto que aprendí melodías de todo el mundo con letras en diferentes idiomas. Tenía buena voz de niño y cantaba muy bien.

Charlene amaba la música clásica y me introdujo en ella, recibí una buena base musical. Charlene y su esposo Don se mudaron a California, después de eso tomé clases durante un par de años con un profesor de guitarra del Conservatorio de Música de Kansas City y después pasé a tomar lecciones de guitarra de jazz con un guitarrista llamado Don Wenzel, también en Kansas City. Mi recuerdo de Don es muy positivo, me expuso algunas cosas que echarían raíces en mi vida musical.

Entrando en la adolescencia dejé mi interés por la música en hibernación durante un tiempo, tocando esporádicamente, más tarde en la escuela secundaria me volví a interesar de nuevo y me uní a una banda de rock. Conseguí mi primera guitarra eléctrica en ese momento, ojalá la conservara aún, era una Gibson ES 175 de finales de los 50s con pastillas PAF en acabado natural.

Volví a las clases esta vez con otro guitarrista local, Tommy Davis, que me introdujo definitivamente en conceptos del jazz –acordes mayores con séptimas por ejemplo- Así que llevé todo eso a la banda de rock que agregó a su música algunas interesantes texturas  de las que muchas bandas de rock carecen. Tommy también me enseñó a armonizar un par de standards, algo que hago todo el tiempo.

¿Puedes recordar un momento en concreto que te entusiasmara sobre la guitarra de jazz o el jazz en general? Ese que te hizo decir: ¡Eso es lo que quiero hacer!

Sobre los 20 años me mudé a Vermont en USA. . En aquel momento sabía que quería tocar la guitarra para ganarme la vida. Vermont es un estado rural pero hay mucha cultura allí, contacté con gente afín que seguía caminos creativos activamente, formamos bandas, practicábamos juntos, buscábamos bolos etc. Rápidamente superé musicalmente a la gente con que tocaba, posiblemente por la base musical que aprendí de niño. Entonces empecé a dedicarme con seriedad, me preparé para afrontar retos.

Había un hombre que vivía cerca de mí en ese momento, Peter Tavalin. Sería de mi edad y había estudiado en Berklee College of Music. Peter consiguió un concierto en un local de Brattleboro, Vermont, y montó una banda de jazz para una sesión semanal allí. Todavía tocaba rock pero  ya me sentía preparado para el desafío del jazz, así que le pedí a Peter que me diera algunas clases. Ya veía un camino para mí en la música, podría tocar jazz. Mi mayor objetivo era ser capaz de poder tocar ese concierto semanal con Peter Tavalin. El jazz realmente me atrapó y realmente me di cuenta que quería hacer de la guitarra de jazz mi vida.

¿Cuál fue tu primera guitarra y con cual estás tocando ahora?

No recuerdo la marca de mi primera guitarra, una de esas baratas de cuerdas de nylon, creo que aún está en un armario en casa de mi madre, con el mástil torcido y bastante intocable.

He tenido muchas guitarras a lo largo de mi vida, casi todas de jazz y Gibson. Realmente no soy muy coleccionista. He estado buscando la guitarra adecuada que me ayudara a expresarme. He tenido guitarras realmente bonitas. Ahora tengo 3 ó 4 instrumentos realmente buenos.

Las “especiales” son una Gibson L5 del 37 y una L4 del 39, ambas en excelentes condiciones y realmente vintage, tienen un tono maravilloso. Es interesante como se diferencian sonoramente. La L5 tiene un cuerpo más grande, 17” frente a las 16” de la L4, pero la principal diferencia es que la L5 es de mástil de arce con diapasón de ébano. La L4 tiene el mástil de caoba con diapasón de palorrosa. Arce y ébano son maderas muy duras que le dan a la L5 un tono más puro y limpio que el de la L4. Para contrarrestar eso, creo que la L4 ofrece un tono más cálido. Simplemente son diferentes.

Tengo una Gibson ES-330 reedición del 59. Está muy trabajada para que suene y se sienta bien. Es la guitarra más práctica de las que tengo y es la que uso para viajar. Es más delgada, el flycase es más pequeño y ligero, más fácil de transportar. Otra consideración práctica es que no es vintage ni tan valiosa con las “Ls” antiguas.

Estuve obsesionado durante tiempo sobre que guitarra llevar en mi viaje a España. Hubiera sido fácil traer la ES-330, pero como voy a estar 4 meses, elegí la L-4 ¡No quiero estar alejado de mis guitarras especiales tanto tiempo!

 

John Stein

 

 

¿Quiénes fueron cuando comenzaste los principales guitarristas de jazz de que te influyeron? ¿Han cambiado con el paso de los años?

He escuchado con atención a todos los grandes guitarristas (y a los demás instrumentistas) todos los que he estudiado me han influido. Los dos guitarristas que más me atraen son Wes Montgomery y Jim Hall. Siempre he querido tomar lo que me gusta de su forma de tocar y formar mi propio estilo como síntesis de todo ello. Muchos me han influenciado así que es demasiado simple elegir dos personas, pero Wes y Jim son los padres de la guitarra para mí. No pude conocer a Wes porque murió muy joven, pero conocí a Jim y mi amistad personal con él lo convierte en mi modelo musical más importante.

¿A quién escuchas actualmente sea guitarrista o no?

Voy en pequeñas tangentes. Si me interesa un músico en particular lo escucharé con mucha atención. También escucho música variada. Por ejemplo, tuve la suerte de viajar a Brasil en 5 ó 6 ocasiones para realizar giras, he pasado mucho tiempo aprendiendo jazz brasileño, estudiando los diferentes estilos, y escuchando a los grandes maestros. Brasil es un país muy grande con una gran cultura musical y siento que apenas he arañado la superficie de su música.

Naciste y creciste en Kansas City, que fue y aún puede serlo un hervidero de talento y actividad jazz. Músicos como Charlie Parker, Count Basie, Pat Metheny, Lester Young y Ben Webster están asociados a esa escena musical ¿Cómo fue crecer rodeado de ese patrimonio musical? ¿Te influyó como cabía esperar siendo pequeño?

Creo que de alguna manera mi personalidad ha sido moldeada por el hecho de crecer en el Midwest de USA. Nací demasiado tarde para experimentar Kansas City en su apogeo musical. Charlie Parker, Count Basie y demás ya no estaban allí cuando me interesé por el jazz. Pero mi afinidad por los medios tiempos y mi amor por el blues creo que pueden venir de esa ciudad.

Parece que tocas muchos estilos jazzys desde bossas y contemporáneo a bebop y swing. ¿Hay algún estilo en particular en el que te sientas fuerte? ¿Qué te impulsó a explorarlos?

Me encanta el jazz convencional, que es un término que puede abarcar los estilos que mencionas. Me gusta la música brasileña, el bebop encendido y el blues arrastrado. Soy emotivo y me encantan las baladas, porque los ritmos lentos dejan el espacio suficiente para usar lo aprendido a través de los años, esas armonizaciones y notas que agregan color  hacen que la música suene especial. También parece más fácil desarrollar el feeling con los tempos de balada.

¿En qué tipo de formación prefieres tocar? ¿Dúo, trío, solo…?

Probablemente he tocado en la mayoría de contextos de un modo u otro. Cualquiera de ellos que me permita expresarme me emociona. Recientemente recibí una llamada de última hora para tocar en un restaurante con bajista. No pagaban mucho así que fue imposible encontrar libre a un buen bajista un sábado por la noche. ¡Fue imposible! Así que lo hice con un batería amigo, un tipo muy creativo. ¡Fue un globazo! Uno de los mejores bolos porque nos escuchábamos e interactuábamos. Hablaba a través de mi guitarra y mi compañero me contestaba con la batería, así durante 3 horas. Para mi sorpresa al público del restaurante le encantó y eso que pensaba que sería difícil para una audiencia no-jazz. Disfrutaron de nuestra interacción.

Eres un gran docente de jazz, enseñas en el  Berklee College of Music en Boston, durante 2 años has escrito una columna en Just Jazz Guitar Magazine y también has publicado dos libros sobre composición en el jazz, así como otro de arreglos para estándares de solo-guitarra. ¿Cómo la enseñanza llegó a ser una parte tan importante en tu vida? ¿Qué tipo de información intentas transmitir a tus alumnos? 

Cuando decidí iniciar una carrera musical llegué a Boston para estudiar en Berklee, quería conseguir todas las ventajas posibles. Allí encontré todo lo que estaba buscando, todo estaba en el plan de estudios de Berklee. ¡Me enamoré del sitio! Por primera vez era un buen estudiante motivado a aprender todo lo que dábamos en clase.

Me resulta muy natural compartir mis conocimientos, así que paso mucho tiempo enseñando. No esperaba quedarme tanto en Berklee, pero sigo amando el ambiente y me gusta compartir con estudiantes motivados. La docencia refuerza la música para mí. Todavía sigo aprendiendo, por lo que enseñar en Berklee es una bendición.

Desde tu experiencia como docente ¿Cuáles son los elementos más importantes que un estudiante de guitarra jazz que se inicia (o uno veterano) necesita adquirir desde el principio para conseguir el sueño de ser profesional?

El jazz requiere un fuerte conocimiento de la teoría. Algunas personas tienen un oído excepcional y aprenden así lo que funciona. Hay ejemplos de músicos exitosos (y excepcionalmente especiales) que solo tocan de oído. Pero la mayoría de nosotros no tiene el talento para depender solo de oído y es muy útil aprender la mayor cantidad de teoría musical posible. Todos los grandes músicos de jazz la emplean cuando tocan, ya sea porque la entienden musicalmente o simplemente de oído.

Uno debe ser absorbido tanto por la teoría musical como para no tener que pensar en ello. Me recuerda la campaña de Nike “Just Do It”, tanto en deportes como en música lo que hacemos debe ser parte de nuestra propia naturaleza. Para ello un estudiante debe trabajar los contenidos hasta automatizarlos, tonalidades, escalas, voicings de acordes… todas esas cosas básicas. Si la base es sólida, se puede construir una estructura musical sofisticada e impresionante de manera espontánea en una improvisación. Si tienes algo sólido de base resulta más fácil sumar conocimiento a ello.

 

Stein en escena

 

 

Cuéntanos algo acerca de tu trabajo en Berklee en Boston, además ahora estás en Valencia, España ¿Qué tareas tienes? ¿Te gusta vivir aquí?

Soy profesor del departamento de armonía. Esto significa que diseño el plan de estudios de teoría musical que todos los alumnos deben aprender antes de elegir una especialidad. Hay un plan básico que incluye teoría, entrenamiento auditivo y arreglos. Enseño todo lo relacionado con la teoría básica.

El campus de Berklee Valencia es relativamente nuevo, recientemente celebramos su 5º aniversario. Ha sido un lugar para estudios postgrado principalmente aunque también enseñamos diferentes masters. También se emplea para estudiantes de Boston que quieren hacer un semestre en el extranjero. Este año ofrecemos por primera vez hacer el pregrado en Valencia y después ir a Boston a terminar los estudios.

Estaré en Valencia el semestre de otoño como mentor de los maestros locales para asegurarme que la educación que reciben en Valencia es igual a la de Boston. Afortunadamente los profesores aquí son muy buenos. Ellos saben mucho del plan de estudios y yo les ayudo con el orden de los temas y el ritmo de enseñanza de los  contenidos. Hacen un excelente trabajo y me siento bien de ayudarles y que aprecien mi colaboración.

Me encanta Valencia, es una ciudad de las grandes en España pero no lo parece. Me encanta el casco antiguo, los edificios históricos, las calles estrechas como callejones, lo animada que es la ciudad. También me gusta el parque del rio Turia, el trayecto entre mi apartamento y la Berklee es de 20 minutos a pie por él ¡Perfecto!

Cuando te desarrollabas como guitarrista de jazz ¿En qué tipo de estudios trabajabas?

He hecho como la mayoría, aprender canciones, solos que otros han tocado, analizo su trabajo, sus composiciones. No solo de guitarristas. Leo las biografías de los grandes maestros, también sobre los periodos históricos del jazz. Salgo todo lo que puedo con otros músicos y siempre aprendo de ellos. Por supuesto también el trabajo específico de guitarra: escales, acordes…

¿Tienes una rutina diaria de práctica? ¿Trabajas en cosas específicas o solo tocas canciones?

Depende de lo próximo que este el siguiente concierto. Practico lo necesario para afrontarlo con solvencia.

Tienes 14 CD’s grabados como líder. En este año has lanzado 2 ¿Qué nos puedes contar acerca de ellos?

La primera grabación que lancé este año presenta composiciones originales, arreglos y una instrumentación interesante: guitarra, flauta, trompeta, bajo y batería. Es la primera vez que grabo con más de un metal. Así que los arreglos fueran más importantes que habitualmente, cuantos más músicos participan más hay que reflexionar sobre ello. Se llama Color Tones, tiene un doble sentido, en música los color-tones añaden sutileza y belleza. La música surgió de inspiraciones que se dieron en donde he vivido los últimos años, Rhode Island. Es apodado como “The Ocean State”, es un paisaje lleno de marismas bastante bonito. Usamos una pintura de esas marismas en la carátula del CD y esa es la  otra razón por la que elegimos Color Tones como título.

La segunda grabación es un dúo llamado Wood and Strings. Estaba haciendo un bolo con un virtuoso bajista y amigo, Dave Zinno. El dueño de mi sello discográfico disfrutó tanto del bolo que decidió que lo grabáramos. Queríamos hacer una grabación en vivo en el restaurante donde tocábamos para capturar la esencia de lo que estábamos haciendo, pero no reunía condiciones,  el lugar era muy ruidoso, incluso probamos en el sótano a puerta cerrada con audiencia invitada y no era muy bueno. Grabamos la mitad del disco así y el resto en mi estudio de casa de forma más relajada. El ingeniero Antonio Oliart Ros hizo un gran trabajo minimizando los ruidos del restaurante  haciendo que el sonido sea consistente y minimizando ruidos, Wood and Strings es básicamente una sesión improvisada. La mayoría son standares junto a alguna composición mía. Si quieres saber cómo sueno, esa es la grabación ideal para ello. Además de que Dave es un virtuoso, uno de los mejores bajistas con los que he tocado.

Esas son las grabaciones de este año con Whaling City Sound.

 

John Stein directo

 

 

Has girado por el mundo con tu música ¿Qué diferencias ves entre las distintas audiencias según países?

No he encontrado demasiada diferencia entre el público en el extranjero o en casa. Todo el mundo valora el esfuerzo sincero y el mérito artístico, la única ventaja es que se puede experimentar algo fuera de lo común en cualquier lugar. Si viajo a otra ciudad en los USA para la gente de allí es diferente, más especial que si toco en mi ciudad natal. Si alguien no puede verme un día en mi ciudad lo puede hacer a la semana siguiente porque toco en otro sitio de la misma.

El resto del mundo está produciendo grandes músicos de jazz en la actualidad. En todas partes donde he viajado encuentro personas que realmente pueden tocar jazz. He conocido músicos talentosos y experimentados aquí en España por ejemplo. Por lo tanto ser un músico de jazz estadounidense no es tan especial como lo era hace años, ya que los músicos locales son realmente buenos. Sin embargo tengo la ventaja de que puedo tocar con personas geniales en cualquier parte que vaya.

Como artista internacional que actúa y graba… ¿Cómo llevas la parte del marketing? ¿Tienes un agente o lo haces tú mismo?

He tenido la suerte de forjar una buena relación con mi sello discográfico. Mis últimos 9 álbumes han sido lanzados por Whaling City Sound, (http://www.whalingcitysound.com)  un sello de Massachusetts, es difícil de creer una relación tan larga.

Es algo especial en este negocio. Han colaborado conmigo en promocionar mis grabaciones en prensa y radio y también me ayudan con la promo de los conciertos, básicamente me ofrecen todo el soporte que pueden. También lo intento hacer yo mismo a la hora de promocionarme, aunque no tengo especial talento para ello. Me gustaría tener un agente que consiguiera actuaciones. Probablemente tenga que reorganizar mi tiempo en el futuro porque quiero organizarlo alrededor de los conciertos y no como ahora que lo tengo alrededor de la enseñanza. Probablemente tarde años pero espero que suceda con el tiempo.

¿Se han cumplido las expectativas que imaginabas al convertirte en  guitarrista de jazz?

No sé muy bien lo que esperaba. Siempre me ha encantado la música, es mi cosa favorita, lo hago porque me encanta. Me siento afortunado por poder hacer durante tanto tiempo algo que disfruto tanto.

¿Qué te gustaría que ocurriese musicalmente para ti en los próximos años? ¿Qué necesitarías para llevarlo a cabo?

Solo más de lo mismo. Seguir practicando, estudiando, salir con fanáticos de la música como yo, tratar de mejorar. Tocar en más conciertos, mejorar mi interactividad con los otros músicos, con sus contribuciones, reaccionando a sus reacciones. ¡Me encanta la interacción espontánea!

¿Algún consejo para el chico o chica que está pensando en tocar la guitarra de jazz?

Hazlo si te encanta, una vida dedicada a la música no es fácil pero si realmente la amas serás muy feliz.

Muchas gracias por la conversación. ¡Realmente agradezco la oportunidad!

José Manuel López

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