Revista de Guitarras

Ajustando el alma de la guitarra

Hola a todos, de nuevo nos encontramos en nuestra sección, vamos a hablar sobre un elemento estructural de las guitarras sobre el que existen muchos mitos los cuales en su mayor parte provienen en parte del desconocimiento en cuanto a su funcionamiento y problemas deriva­dos de éste, me refiero al alma de las guitarras.

Todos hemos oído hablar de que nues­tra guitarra requiere un ajuste de alma, o que tiene un problema en la misma, mucha gente que acude a nuestro taller co­menta que no se atreve a tocar el alma, que ha oído o le han comentado que puede romperla, que tal y que cual. La manipulación de esta no es en cierta manera difícil siempre que conoz­camos un poco en que consiste el mecanismo y como funciona.

El alma es un dispositivo que se encarga, entre otras cosas, de reforzar el mástil para poder contrarrestar la tensión que ejercen las cuerdas sobre éste, además permite su ajuste según lo que precise el mástil y esto a su vez viene dado por el calibre de cuerdas usado, el grosor del propio mástil y otros factores como los cambios climáticos. Además influye tam­bién en el sonido del instrumento, nos queda­remos con su función primordial comentada al principio de este párrafo.

Existen diferentes tipos de almas, en un principio se usaban almas que no permitían ajuste simplemente hacían de refuerzo.

Hoy en día se suelen usar almas ajustables, cada fabricante usa un tipo u otro según sus preferencias aunque a grosso modo, podemos hablar de almas que permiten ajustar el mástil en un sentido (contrarrestando la tensión de las cuerdas) y de doble sentido que permiten ajustar el mástil tanto para enderezarlo como para forzarlo a que tenga curvatura, en ambos casos existen diferentes tipos de almas dentro cada tipo.

Las almas de un sentido pueden ser de va­rios tipos, básicamente permiten ajustar el mástil restando curvatura cuando se aprietan y dejando mas curvatura según se aflojan , la limitación viene cuando el mástil con el alma suelta está excesivamente recto ya que una vez suelta no actúa y no puede forzar el mástil para que gane curva.

 

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Las almas de doble sentido permiten las mis­mas prestaciones y además incluso pueden for­zar el mástil para que pueda ganar curvatura.

En la foto 1 podéis ver dos tipos de almas de acción simple o de un sentido, la de la par­te superior es un alma simple, consiste en una varilla con un tope en un extremo y otro en el ex­tremo opuesto que tiene una rosca y una tuerca, va alojada en un canal curvo cóncavo y lleva un filete de madera que cubre dicho canal presio­nándola dentro del canal, el funcionamiento es sencillo, cuando apretamos el tornillo la varilla tiende a enderezarse y por tanto pone recto el mástil, normalmente se aprieta para enderezar el mástil en el sentido de las varillas del reloj, si queremos dejar mas curvo el mástil habría que aflojarlo en sentido contra horario.

Este tipo de alma lo llevan guitarras Fender y Gibson, por citar algunas marcas conocidas aun­que hay muchas más que usan ese tipo de almas.

El segundo tipo de almas de un sentido que están formadas por dos varillas, soldadas en un extremo y en el otro lleva un tope en el que una de las varillas se apoya, la varilla superior podíamos decir que es fija, la segunda lleva rosca en el extremo y una tuerca, cuando se aprieta el tornillo la varilla inferior se hace mas corta que la varilla superior con lo que la dobla empujando hacia abajo y haciendo que se enderece el mástil, cuando se suelta o aflo­ja el tornillo el alma deja de ejercer fuerza y las cuerdas empujan el mástil hacia adelante haciendo que este gane curva. Ibanez suele montar este tipo de almas en muchas de sus guitarras.

En la foto 2 podéis ver otro tipo de alma de un sentido, el funcionamiento es similar al de la primera que hemos visto, la varilla ajustable va dentro de un canal de aluminio con unos to­pes en cada extremo y el tornillo en uno de los extremos que permite tensarla.

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La otra modalidad de alma que se suele usar en guitarras es la de doble sentido foto 3, como he comentado permite ajustar el mástil en ambos sentidos, quitar curva cuando éste esta demasiado curvado hacia arriba (upbow en ingles), incluso permite forzar el mástil para curvarlo en caso en los que esta excesiva­mente recto o incluso convexo, formando arco hacia abajo (back bow), en la foto 4 podéis ver el movimiento del mástil que resulta cuando actuamos sobre el alma.

Hasta aquí hemos visto los diferentes tipos de almas que se suelen usar en las guitarras, por supuesto existen variantes en cada una de los tipos que os he mostrado aunque en esencia el funcionamiento es parecido cuando no igual.

Todo lo comentado anteriormente tiene como objetivo conocer que es lo que hay dentro del mástil de nuestra guitarra, y básicamente como funciona ya que será de gran ayuda en caso de requerir un ajuste.

No voy a entrar en explicar como se ajusta una guitarra (podéis consultar los primeros números de la revista Cutaway para ello, hay varios de ellos donde se habla de los ajustes) el ajuste del alma es una parte importante de éste, mas bien quiero comentaros algunos consejos a la hora de manipular ésta.

Por norma general requerimos ajustar el alma de nuestra guitarra en diferentes momentos:

-Los cambios estaciónales suelen afectar al mástil haciendo que este gane o pierda curvatura con lo que requerirá un ajuste, cuando gana curvatura las cuerdas quedan más separadas del diapasón con lo cual se vuelve mas incomoda de tocar, en caso contrario el estar demasiado recto puede hacer que queden mas pegadas y cerdeen mas.

-Cambios en el calibre de cuerdas, cuando cambiamos el calibre de cuerdas la diferencia de tensión entre ellos suele requerir un ajuste del alma .

-Simplemente experimentar diferentes ajustes para buscar el más cómodo para nosotros.

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Un consejo es que en cualquier caso que de­bamos realizar ajustes debemos proceder con cautela , debemos:

-Usar una llave adecuada para evitar daños en el tornillo de ajuste.

– No apretar o aflojar mas de 1/8 de vuelta de una vez, conviene tantear la dureza o resistencia que ofrece el tornillo cuando apretamos.

– Si notamos excesiva dureza o cruje al apretar lo mejor es desistir y llevar la guitarra a alguien cualificado, forzándola podemos romperla o pasar de rosca el tornillo de ajuste.

-Observar primero el mástil, mirando el borde del diapasón podemos ver si tiene cierta curva o esta demasiado recto, también es útil colocar una cejilla en el primer traste y pulsar la sexta cuerda en el traste 17, mira-remos presionando con el dedo si por la zona del traste 7-8 hay hueco entre la cuerda y el traste o si esta toca el mismo.

-Cuando apretemos el alma debemos afinar la guitarra de nuevo y observar el efecto del ajuste para ver si requiere apretar mas o por el contrario aflojar el tornillo además así podremos ver en que sentido funciona el alma ya que puede ser que esta funcione invertida, es decir que dé curva al mástil al girar en sentido horario y enderece al girar en sentido contra horario.

-Hay que saber que el alma no se usa para ajustar la altura de las cuerdas sino para ajustar el relieve o curvatura adecuado del mástil, aunque esto influye en la altura .

-Los mástiles pueden tener problemas que no se corrigen con el ajuste del alma, esta no actúa en los últimos trastes normalmente así que si el mástil tiene lo que llamamos “talón” (elevación del ultimo tramo del diapasón) con el alma no se corrige normalmente, requiere otra solución.

 

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Los problemas que podemos encontrarnos pueden ser variados:

-Tornillos pasados de rosca que no permiten su ajuste, según el tipo de alma puede requerir desde usar un extractor para sacarlo y reemplazarlo hasta levantar el diapasón para sustituir el alma.

– Rotura de la varilla por exceso de apriete. Esto sucede porque se aprieta demasiado en algunos casos de mástiles excesiva-mente curvados, bien por el uso de maderas sin el secado adecuado, por deformación causada por el tipo de corte de la madera, porque el alma al ser instalada se haya quedado pegada a su canal debido a un excesivo uso de adhesivo, en estos ca-sos se puede reparar de diversas maneras, en algunas supone tener que levantar y cambiar el diapasón y en otra se puede cambiar por la trasera del mástil.

– Otro caso puede ser que se suelte de un extremo con lo cual no actúa por mucho que giremos el tornillo de ajuste y el mástil tendría mucha curva, dependiendo del tipo de alma requerirá un tipo u otro de reparación.

– Deformación del alma, esta se da en varillas dobles de un sentido, muchas veces es posible extraerlas sin quitar el diapasón y sustituirlas por una nueva.

Cuando surjan problemas o no estemos se­guros de lo que ocurre vale la pena parar y con­sultar un profesional y así evitar males mayores, las reparaciones de este tipo son caras ya que suponen bastante trabajo. En contra de lo que piensa mucha gente realizar un pequeño ajus­te de alma no supone, por norma general, un peligro, aunque es una parte delicada pero do­cumentándonos un poco y con cautela se puede manipular. Nos vemos en la próxima entrega.

Toni Fayos

Un comentario en Ajustando el alma de la guitarra

lenol el 26 enero, 2017 a las 7:35 am:

Hola ! El alma de mi acústica está muy apretada ,casi a tope, y sigue estando arqueada.El juego de cuerdas que tiene puesto es de 0.12 y están demasiado altas.¿Qué puedo hacer ? Gracias .Un saludo.

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