Revista de Guitarras

Brian C. Swerdfeger

Brian C. Swerdfeger
Salvador Poquet, el hombre de marketing y comunicación de Fender en España nos ofreció la posibilidad de entrevistarle, a la vez que ejerció de traductor, un Brian relajado y muy profesional contestó amablemente a nuestras preguntas.

¿Nos puedes hablar un poco sobre el proceso de producción? ¿Qué te gustaría destacar?
R: Todo comienza con la madera como principio de una serie de fases que constituyen el proceso y en donde procuramos estar cuidando los detalles en cada una de ellas. Compramos árboles y seleccionamos de cada uno las partes que más nos interesan.
El paso siguiente es el secado de la madera, dependiendo de que especie se trate, unas se secan al aire libre como palorrosa y caoba y otras como abeto y nogal con un proceso de secado a través de aire con una adecuada temperatura.
Muy importante es el corte que se le hace a la madera y después, estar pendientes de todos los detalles (esto es una máxima en Taylor) durante las etapas que dura la construcción. Por ejemplo para realizar un mástil, se realizan ocho fases de moldeado, se corta y se deja recuperar la madera por sí misma cada una de las veces.
Todas estas operaciones se controlan de forma milimétrica en sus mediciones, calculadas hasta con tres decimales.

¿Eres partidario de la mecanización de procesos?
R: Nosotros nos basamos en la experiencia artesanal como punto de partida, luego todas las tareas que se puedan mejorar mecanizándolas, se mecanizan. Aquí interviene desde tecnología láser a robótica pero siempre respetando el origen artesanal.
En todo el proceso de elaboración, la clave está en la unión del mástil con el cuerpo, esto le va a proporcionar la estabilidad necesaria y apropiada y de ella se va a derivar una serie de atributos y sensaciones al tocar la guitarra.
Se mide el ángulo del mástil para encajarlo perfectamente, en este punto en la base del mástil se haya una pieza de madera que va atornillada al cuerpo de la guitarra, esa es la base del mástil NT, ante posibles desviaciones, un luthier destornilla, mide y ajusta de nuevo en muy poco tiempo. Ahora mismo y gracias a la colaboración con Fender hay cinco puntos de asistencia en Europa para realizar esos ajustes.
En este sentido la mecanización y uso de herramientas diseñadas para ello, contribuyen a la perfección en las tareas de construcción de las guitarras.

¿Ves diferencias entre el mercado europeo y el norteamericano?
R: El mercado americano es un mercado muy maduro, llevamos implantados como marca 35 años y por lo tanto hay guitarristas que han crecido con Taylor. Tenemos una cuota de participación de mercado del 40 por cien.
En Europa es la primera vez que nos presentamos como marca, antes lo hacíamos con distribuidores y éramos como una pequeña marca de boutique.
Ahora tenemos un contacto permanente con el cliente, se contestan más de 200 llamadas diarias al teléfono para resolver dudas y el propio Bob (Bob Taylor) contesta preguntas en su publicación Wood & Steel.
Ese contacto es prioritario para nosotros como filosofía de empresa, la gente, el proceso y el producto en ese orden.